Se veía venir que ésta sería la primera polémica del mandato. Y, efectivamente, así ha sido. En la primera reunión de la junta de portavoces, el equipo de gobierno (TxT y ERC) ha trasladado a la oposición su intención de reservar una partida presupuestaria para poder contratar a 10 cargos eventuales durante el año, lo que ha desatado el enfado de la oposición, especialmente del PSC, que lo ve “exagerado”.
La propuesta del bipartito consiste en que cada grupo municipal pueda contratar a su propio asesor. De esta forma, cinco de estos diez asesores harían labores de apoyo en las tareas propias de los partidos ya que el Ayuntamiento cuenta con cinco grupos municipales. Hasta hora, cada grupo, si quería contar con esta figura, debía pagarla. Ahora, la pagará el Ayuntamiento. Todos los partidos ven con buenos ojos poder contar con personal eventual para estas funciones.
Los otros cinco asesores serían para reforzar la acción de gobierno en temas concretos, por ejemplo, en Educación (como es intención de ERC) o movilidad. Actualmente, de estos cinco puestos hay dos ya cubiertos: el de Antoni Verdaguer, que sigue como asesor en temas vinculados al audiovisual, y el de Xavier Cardona, recién nombrado jefe del gabinete de alcaldía.
La oposición ve “excesivo” la cifra de cinco eventuales. “Con un equipo de nueve concejales, he gobernado con dos asesores. En un gobierno de 15, cinco asesores son demasiados”, critica el exalcalde y ahora portavoz del PSC, Alfredo Vega. El edil tiene intención de presentar una enmienda para que “como máximo, haya tres cargos de confianza en el gobierno y siempre que se justifique mucho el trabajo a realizar”. C’s tiene pensado respaldar la enmienda socialista porque también considera que “no está justificado” que el bipartito pueda contratar a cinco cargos de su confianza, contando, además, con la figura del coordinador general.
El portavoz de ERC, Isaac Albert, defiende la posibilidad de disponer de cinco asesores de gobierno, cuya contratación “estará muy justificada” ya que serán “expertos” en sus ámbitos y sus funciones “quedarán muy bien definidas”. Creando la figura de asesores de grupo y separándola de la del gobierno “se evita la tentación de aprovechar la estructura del gobierno para temas de partido”, sostiene Albert.
El viernes a las 9.30 horas
Este asunto será uno de los que se aprobará en el pleno extraordinario fijado para el próximo viernes. Inicialmente estaba previsto que se hubiese celebrado ayer, pero problemas administrativos obligaron a posponer la sesión, que se había organizado con cierta precipitación. Ayer únicamente se celebró el pleno de toma de posesión de Meritxell Lluís (ver recuadro).
La hora de los plenos, que el bipartito propone que sea a las 9.30 horas cada último viernes de mes, también ha despertado cierto recelo. El PSC propone que se consulte a las entidades y a la ciudadanía y, en función de su opinión, pueda tomarse una decisión definitiva en otoño. Teme que el nuevo horario perjudique la participación ciudadana, que en los últimos años tanto se ha querido promover. Albert reitera que la voluntad del bipartito es hacerlo por la mañana para favorecer la conciliación laboral y personal, pero está abierto a valorar, en tres o cuatro meses, cómo funciona el nuevo horario.