Terrassa

Arranca la segunda fase de limpieza de las malas hierbas

La campaña de limpieza de las malas hierbas entra en su segunda fase de actuación. El Ayuntamiento ha puesto en marcha las actuaciones para continuar con la limpieza de las hierbas adventicias, popularmente conocidas como malas hierbas ya que son especies invasoras que crecen muy rápido. La retirada de estas plantas abarcará aceras y alcorques de distintos puntos de la ciudad.

Este mes ha finalizado la primera fase y ya se ha iniciado la segunda, que contempla, igualmente, saneas los alcorques de los árboles en la vía pública y en los polígonos industriales.

El servicio de gestión del espacio público diseña cada año un programa de actuación con un calendario que está sometido a cambios en función de las inclemencias meteorológicas. Esta segunda fase empieza por los barrios de Pla del Bona Aire y Poble Nou-Zona Esportiva. En julio las actuaciones se desplazarán al Torrent d’en Pere Parres, Pla del Bona Aire, Font de l’Espardenyera, Can Boada del Pi, Can Tusell, Can Boada-Casc Antic, Antic Poble de Sant Pere, Ca n’Aurell, Centre y los polígonos industriales del Nord y de Can Petit. En agosto la limpieza se realizará en La Maurina, Ègara, Montserrat, Roc Blanc, Vilardell, La Cogullada, Can Palet, Les Fonts y los polígonos industriales de Santa Eulàlia y Santa Margarida. En septiembre habrá más actuaciones y también en octubre, cuando acabarán los trabajos.

Trabajo manual
Las tareas de desbroce se centran en eliminar las malas hierbas que perjudican los pavimentos. En algunos casos incluso levantan las aceras hasta hacerlas poco transitables. El trabajo consiste en recortar las hierbas, sin dañar el cuello del árbol. Aún así, la sensación de limpieza absoluta puede no darse debido a la extrema capacidad de adaptación de estas plantas.

La actual normativa europea prohíbe el tratamiento químico de las especies vegetales urbanas para mejorar la salud de las personas, por lo que los trabajos de limpieza se hacen manualmente con una desbrozadora. Esto hace que sea difícil mantener las aceras libres de estas hierbas, que crecen en cualquier sitio, ya sea en medio del asfalto, al límite entre las viviendas y las aceras o en los márgenes de las carreteras.

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