Tal ha sido el éxito de la verbena de Sant Joan en la fiesta de Sant Llorenç que la organización "tenemos claro que volveremos a hacer coincidir la fiesta del barrio con la verbena -explica Meritxell Faure, miembro de la AVV-. Era la primera vez y nos vimos desbordados".
La suspensión de la hoguera de Sant Pere Nord desplazó numerosos vecinos a Sant Llorenç, que congregó a personas procedentes "de toda la ciudad. La disco móvil tocó en la calle Castellassa hasta pasadas las 2 de la madrugada" y el "rom cremat" en el posterior a la hoguera "hizimos corto".
El barrio estrenó su segundo semana festivo el viernes con un minuto de silencio en recuerdo de la terrassense Mònica Borràs, asesinada en la calle Volta. Antes de que el teniente de alcalde de Derechos Sociales Noel Duque pronunciara el pregón.
El mismo viernes por la tarde, la XXIX Passejada se saldó este año "sin ninguna pérdida" de participantes cansados. Todos llegaron a la meta culminados los 7 kilómetros de ruta.
El sábado, la sardinada acusó las salidas a la playa y el domingo la butifarrada repitió éxito.