Pétalos de rosa para dar forma y color al vino eucarístico; margaritas amarillas, rojas y blancas dispuestas a modo de corona de Cristo; tallos de flores, cortezas del tronco de un árbol o serrín tintado para enmarcar las escenas religiosas… Éstos fueron algunos de los elementos que compusieron las alfombras florales que, desde el pasado sábado y hasta ayer lunes, decoraron las diversas capillas de la catedral del Sant Esperit con motivo del Corpus Christi.
Dicha celebración se inició en la ciudad el jueves con la bendición de “L’ou com balla” en el atrio de la Catedral por el obispo Josep Àngel Saiz Meneses (está previsto que hoy se desmonte la escena, que ha podido verse por cuarto año seguido.
Ya durante toda la mañana del sábado, los grupos encargados de confeccionar las alfombras florales se apresuraron a dejarlas listas para que a la hora fijada, las seis de la tarde, los visitantes del templo pudieron contemplarlas.
Una de las más grandes fue la de la Escola Airina, situada en el Crist Jacent, y en la que podía verse diferente simbología cristiana, como espigas de trigo, un racimo de uvas y, coronando el conjunto, la imagen de la Virgen. Por colorista también destacó la custodia diseñada en el suelo catedralicio por la Hermandad del Rocío de Terrassa en la capilla de la Mare de Déu de Montserrat. O el conjunto floralmente ideado en la capilla de la Immaculada por el grupo de Pares 5.5 de la Parròquia del Sant Esperit, y en el que podía leerse: “Jo seré el pa de vida”.
Precisamente por cada una de las capillas ornamentadas pasó la procesión, encabezada por el obispo, que el domingo recorrió el interior de la catedral justo al terminar la misa solemne de las doce del mediodía, en un templo repleto de feligreses. Acto seguido tuvo lugar la bendición con el Santísimo, acompañada de la Capella de Música de la Catedral.
Otras parroquias de Terrassa y alrededores también celebraron el Corpus de un modo especial este domingo. En la de Sant Valentí, en el barrio del Segle XX, se elaboró una alfombra floral ante el templo, que dio paso a una procesión. Actos parecidos tuvieron lugar en las parroquias de Les Fonts y de Ullastrell (en esta localidad también se instaló “L’ou com balla”).
Por su parte, la Seu d’Ègara acogió, el sábado por la noche, la Jornada Diocesana d’Adoració Nocturna, un encuentro que suele organizarse en torno a Corpus y que consiste en que turnos de personas realizan plegarias durante toda la noche. Tuvo lugar en la Església de Sant Pere.
El Corpus Christi es una fiesta del calendario litúrgico de la Iglesia Católica que remarca especialmente la centralidad de la eucaristía en la vida cristiana y la dimensión de la caridad que se desprende de ella. Por este motivo, en todas las iglesias de Catalunya se desarrolló, durante este largo fin de semana, una colecta en favor de Càritas.