El nuevo presidente de la Cambra de Comerç Barcelona, Joan Canadell, aseguró ayer que no hará “absolutamente nada” para que vuelvan las empresas que se llevaron la sede social fuera de Catalunya, convencido de que es irrelevante para la economía y de que “el procés” no ha perjudicado. “El ‘procés’ no ha espantado las inversiones extranjeras, sino que ha aportado inversiones muy buenas. Esta es la realidad”, señaló en una entrevista con Efe, en la que lamentó que, a su juicio, se haya trasladado a la opinión pública una imagen diferente. En esta línea, insistió en que “no es verdad que se hayan ido 4.500 o 5.000 empresas de Catalunya”. “Solo han cambiado una dirección en un registro. No se ha ido ni un almacén, ni una oficina, ni una fábrica”, apuntó. El traslado de las sedes de empresas catalanas se ha utilizado con una intención política “para presionar al Govern y a la sociedad” de una manera que considera “intolerable” porque “se ha querido amenazar a la sociedad”. Canadell dijo que “la hemeroteca dice que, antes del proceso independentista, ya se trasladaban empresas de Catalunya a Madrid. Por el contrario, desde octubre de 2017 no han parado de llegar empresas e inversiones multinacionales”.