El Gremi de Pastissers de Barcelona augura que, este año, en Catalunya se consumirán alrededor de 1,8 millones de cocas, lo que significará un incremento del 3 por ciento respecto al año pasado. El hecho de que la verbena caiga en un puente, unido a la decisión de no subir los precios, pueden ser los factores determinantes en este aumento que vaticinan desde el Gremio barcelonés.
El precio de las cocas en esta oportunidad se mantiene, y fluctuarán entre los 16 y los 35 euros, dependiendo del peso del producto y, también, de su medida. Pese al encarecimiento del piñón, uno de los ingredientes estrella de las cocas, los precios se pueden considerar como asequibles.
La preferida
Desde el Gremi apuntan que, en esta verbena de Sant Joan, la especialidad preferida será la coca rellena de crema, seguida por la habitual con masa de hojaldre y “llardons” y, después, la coca de “brioix” presidida por frutas y piñones. Como sucede con otros tipos de dulces o piezas de pastelería, las cocas se adaptan a las nuevas demandas, y se ofrecen piezas con reducción de azucar en el bizcocho o sin gluten.
La coca artasena, como recuerda el Gremi, necesita de una preparación que alcanza las seis horas de trabajo. Además, las cocas de pastelería trabajan con ingredientes de calidad y no aplican ningún tipo de aditivo ni conservante en su elaboración. Los ingredientes principales son harina, azúcar, huevos, sal, levadura, ralladura de cáscara de limón y manteca de cerdo.
Sin embargo, en los últimos años, para los consumidores también existe la opción de adqurir las cocas a través de otros canales de distribución, como es el caso de supermercados o grandes superfícies.
