Siempre les sucede lo mismo, a los bandoleros que, aprovechando que los hombres de Terrassa han marchado a Barcelona para defenderla del asalto de los turcos, se llegan a nuestra villa para asaltarla. Se confían y minusvaloran la capacidad organizativa y la bravura de las mujeres terrassenses. Sucedió el 20 de junio de 1558, en la crónica del hecho histórico que está escrita en los “Dietaris de la Generalitat de Catalunya”, y vuelve a pasar ahora cada año, en la recreación teatral y festiva que organiza la colla de “trabucaires” Bandolers de Terrassa.
La edad media en la plaça vella
El sábado, los bandoleros volvieron a irrumpir, desde la calle Major, en la Plaça Vella, donde se simulaba un pequeño mercado medieval. Con cuatro trabucazos ya les pareció que tenían la población asustada y dominada, y se sentaron a beber. De pronto, de la calle de l’Església llegó un grupo de mujeres (y con ellas, un sacerdote y algunos niños) que, con horcas, bastones y valentía como únicas armas, y tal como cuenta la crónica de hace 461 años (“les dones meteren ‘Via fora’ y moltes prengueren lanses y altres bastons”) saltaron sobre los bandoleros, para su sorpresa (estaban tan borrachos que su resistencia fue mínima) en un plis-plas se vieron presos y maniatados. Y todas sus armas, en manos de las mujeres.
Terrassa había sido salvada. El susto había pasado, y comenzó la celebración. Se bailaba en una “rotllana” con los cestos del mercado en el centro, y otras mujeres lo hacían por su cuenta, solas o en pareja. De repente, sonó un trabucazo, y las “dones heroiques de Terrassa”, con sus hijos y el carro del mercado, marcharon bailando y disparando por la calle de Gavatxons, con los bandoleros capturados, atados y avergonzados.
Fin de fiesta en la taberna
A su llegada al Raval de Montserrat, las mujeres dispararon una sucesión de trabucazos ensordecedores, que sorprendían a los transeúntes que ignoraban la celebración del evento. Marcharon luego a la plaza de la Torre del Palau, donde ya desataron a los malhechores, desde cuya cumbre algunas integrantes de Bandolers de Terrassa lanzaron los últimos tiros. En la plaza de la Torre del Palau funcionaba, desde las seis de la tarde, una “Taverna Trabucaire”, y en ella comenzó su actuación el grupo musical Ksoronda. Algunos de los participantes se sentaron en las mesas dispuestas para comer y beber.
En ésta su cuarta edición, “Les dones heroiques defensen Terrassa” contó con la participación de la Agrupació Folklòrica Amunt i Crits, la Asociación Amigos de la Santa Cruz de Canjáyar, el grupo de teatro Nieles, Centro Aragonés, Treure Ball, Esbart Terrassa, Grup Sardanista Sant Pere Nord, Nans de Terrassa y la Coordinadora de Trabucaires de Catalunya, y Manu Fuster como director de la teatralización. Asimismo,e n su blog sobre la historia de Terrassa, Joaquim Verdaguer dedica una entrada a los hechos del 20 de julio de 1558.