El Ayuntamiento de Terrassa ha actuado por primera vez de oficio este curso para luchar contra aquellas familias que se empadronan fraudulentamente. Se han revisado las preinscripciones en dos centros de primaria y dos de secundaria de cada zona escolar, lo que ha permitido llegar a 16 centros de la ciudad. Ante las limitaciones físicas y legales de revisar todas las escuelas e institutos, se ha optado por centrarse en aquellos que tienen mayor demanda y, por tanto, en los que hay lista de espera. Es aquí donde el fraude en la alegación del domicilio tiene repercusiones sobre terceros. De momento, se han detectado dos casos de fraude. A pesar de que es una estafa que algunas familias practican y que, en ocasiones, el entorno conoce, cuesta mucho que los particulares denuncien. Ayer, una de las consultas atendidas en la OME tenía que ver con una sospecha de fraude.
