Son muy jóvenes. Tienen entre 19 y 22 años, y unos cuantos antecedentes por hurtos. Precisamente para entregar dos citaciones por ese delito acudieron los Mossos d’Esquadra días atrás a una casa okupada de Ca n’Anglada donde residen los sospechosos. Los mossos vieron raros movimientos con bolsas que alguien tiraba a un patio. Las bolsas contenían ropa sustraída y otros objetos. En total, más de cuatrocientas prendas de ropa y 64 pares de zapatos. Cuatro jóvenes fueron detenidos.
El 5 de junio, a las nueve de la mañana, agentes de la unidad de proximidad de los mossos en Terrassa se presentaron en una casa de la calle de Sant Crispí para entregar citaciones judiciales. Lo que podía pasar por una acción rutinaria se convirtió en una acción con un resultado espectacular en cuanto a decomiso. Una vez en la puerta del domicilio, un edificio okupado, los agentes vieron cómo algunos de los moradores lanzaban bolsas de plástico negro a una terraza.
Los mossos cumplimentaron la diligencia de entrega de las citacioones a dos personas e identificaron en total a nueve, todas de nacionalidad rumana. Pero la intervención no acabó con el trámite administrativo. Los policías quisieron comprobar qué contenían aquellas bolsas "volantes" que algunos moradores habían arrojado a un terrado en su presencia, pidieron permiso a los implicados para entrar en la casa y revisarla, lo obtuvieron y encontraron el botín.
Las bolsas de plástico estaban repletas de prendas de ropa con etiquetas y alarmas puestas aún. Los mossos, en su inspección, encontraron en la vivienda cajas con más productos textiles, zapatos, calzado deportivo y perfumes. Todo, con sus etiquetas correspondientes. Hallaron ocho bolsas forradas de aluminio, artimaña usada por hurtadores para burlar sistemas de seguridad de comercios.
El decomiso concluyó con la aprehensión de más de cuatrocientas prendas de ropa, 64 pares de zapatos y tres perfumes. Todo, valorado en 13.200 euros. Ese día, el de la intervención en la casa okupada en la calle de Sant Crispí, no hubo detenciones. Estas las practicaron los mossos dos días después, una vez efectuadas las investigaciones pertinentes. La comunicación estrecha entre la unidad de proximidad de los mossos y representantes comerciales fue crucial para devolver los productos a sus dueños.
Catorce robos
Las indagaciones policiales desembocaron en la identificación de cuatro individuos como presuntos autores de los hurtos: de catorce robos al descuido en numerosos establecimientos del Centre, pero también de Parc Vallès y el sector Montserrat. Los cuatro identificados formaban parte del grupo de okupas de la calle de Sant Crispí.
El viernes, 7 de junio, los mossos detuvieron a los cuatro presuntos ladrones: dos varones y dos chicas, con edades comprendidas entre los 19 y los 22 años. Todos nacionales de Rumanía y vecinos de Terrassa.
Están implicados en catorce hurtos en tiendas. Y en la ocupación ilegal de un inmueble y en un delito de defraudación de fluido eléctrico, pues la luz estaba pinchada en la casa convertida en escondrijo del botín. El resto de moradores del edificio no fueron arrestados pero sí están investigados por la ocupación y por la manipulación del contador eléctrico. Los cuatro detenidos, con antecedentes por delitos análogos, pasaron el sábado a disposición judicial. Están en libertad con cargos.