El Ayuntamiento de Terrassa pone en marcha una nueva campaña, una más, para fomentar la selección de los residuos en origen, el reciclaje en casa. Los números fueron positivos en el balance de la gestión de residuos en lo que a la fracción de orgánico se refiere por lo que se pretende potenciar este segmento. El lema es ilustrativo: “És molt fàcil, si es menja… a l’orgànica”. Se trata probablemente del segmento que es más fácil asimilar su selección, si es que alguno es difícil, y supone el 45 por ciento de los residuos que se generan en la ciudad.
En realidad estamos más ante una cuestión de conciencia, de actitud, que de dificultad.
Tristemente, es fácil todavía encontrarse personas que sólo conocen el contenedor verde para toda su relación con la selección de residuos. Si utilizan el verde es porque saben que en ese va todo lo que no va en los demás, es decir, no va el plástico, no va el vidrio y tienen la conciencia, eso sí, de no utilizar el marrón, porque el orgánico no “va sólo” en su bolsa.
Se siguen necesitando campañas de concienciación y seguramente un mayor control para lo que ya es una cuestión de civismo. El alcalde en funciones, Alfredo Vega, comentaba durante la campaña electoral que una de las vías de futuro a explorar es el control inteligente de las bolsas de basura, algo que nos puede recordar al Gran Hermano de Orwell, pero también hacía referencia a otras cuestiones de gran importancia, como nuestro modelo de consumo. La utilización de plásticos y envoltorios es absolutamente desmesurada y de la misma forma, desbordan las cifras de generación de recursos las compras por internet, que, además, no generan riqueza en las ciudades.