Lo hicieron huir de forma tan precipitada, que el atracador no se acordó de montar en el ciclomotor en el que había llegado. El ciclomotor que, por cierto, era robado. El atracador ha sido detenido por los Mossos d’Esquadra: asaltó una tienda de semillas de cannabis e iba armado de un vidrio roto.
Es un habitual. Tiene en su historial una veintena de antecedentes por delitos similares al que presuntamente cometió la semana pasada, el 29 de mayo, cuando irrumpió en un establecimiento "Grow Shop" ubicado en la Ronda de Ponent, en Can Boada.
Era mediodía. El delincuente intimidó a la trabajadora del comercio con un arma singular, pero peligrosa: un vidrio, un vaso roto. Un recipiente punzante.
Exigía la recaudación, el dinero, pero no se llevó nada. Ni siquiera el ciclomotor que lo había transportado hasta allí. Según los Mossos d’Esquadra, unos clientes del local consiguieron que el asaltante se marchase sin botín alguno. Echó a correr y allí dejó la moto. Llegaron efectivos de los mossos y hablaron con los testigos. Y no tardaron mucho en descubrir quién era el atracador. Se trataba de un joven conocido en ámbitos policiales, de 33 años, de nacionalidad española, vecino de Terrassa; de un joven politoxicómano que, a causa de sus adicciones, era presa de conductas agresivas e inestables.
Los agentes recuperaron el ciclomotor, que constaba como sustraído y fue devuelto a su legítimo propietario. Y se presentaron en el domicilio del sospechoso unas horas después del hecho delictivo. Lo detuvieron como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación y por hurto de uso de vehículo. Lo pasaron a disposición del juzgado de guardia. Salió del Palacio de Justicia en situación de libertad con cargos.
El robo con violencia e intimidación fue cometido en un comercio de venta de semillas de cannabis