Desde el pasado jueves, cuando la fiesta mayor de Ca N’Aurell se estrenaba con un recital de la Coral Rossinyol en el casal cívico, el lleno ha sido la nota común de todas las actividades programadas.
El sábado, la agenda de la fista de Ca N’Aurell alternaba programación en la plaza del Progrés y en el Parc de Sant Jordi. En la primera, tanto los conciertos de la mañana como el de las 11,30 de la noche convocaron a numeroso público, dispuesto a cantar y bailar las piezas que sonaron en distintos estilos. En el Parc de Sant Jordi hubo fiesta animalista, baile country y por la tarde la plantada del “bestiari” y del Drac Baluk Astharot, junto a las collas invitadas.
Sin lugar a dudas la actividad más celebrada fue la representación, el domingo por la tarde en el casal de la gente mayor, de la obra “Dones i Silenci”, de la Companyia 8. La obra, que denuncia el maltrato machista, destinó toda la recaudación a la ONG Solidaris per l’Àfrica, un proyecto de la escuela de pre-escolar Sam-Sam.
La celebración culminó en la era del Parc de Sant Jordi con un recital de habaneras a cargo del grupo Sa Parranda y con el tradicional “rom cremat”. Las doscientas sillas dispuestas por la organización no fueron suficientes.