"Hemos de respetar la voluntad popular. No hemos sabido explicar del todo bien nuestros objetivos al electorado y es el precio que hemos pagado al perder dos concejales y pasar a ser la segunda fuerza política", explicó anoche el candidato del PSC y hasta ahora alcalde de Terrassa Alfredo Vega.
Sin perder la sonrisa pero con un semblante triste Vega compareció entre aplausos en la sede del PSC y con el calor de sus compañeros. "Hemos sufrido un retroceso de dos ediles pero hace 18 meses la situación fue más difícil porque perdimos seis de nuestro grupo. En aquellas circunstancias tuvimos que regenerar el equipo y devolver la normalidad a la ciudad", recuerda. Reconoce que la aplastante victoria de Jordi Ballart con Tot per Terrassa le ha impresionado. "Es una persona que ha tenido 18 meses únicamente para dedicarse con un grupo de terrassenses a hacer campaña. Ha tenido la capacidad de llegar a mucha gente y ésta le ha dado su confianza", añade.
Para el líder socialista la ciudad ha premiado "una campaña electoral de imagen y en las redes sociales muy bien orquestada, muy bien planificada". Insiste que estos resultados deben ser analizados profundamente "porque creo que la victoria de Tots per Terrassa no responde ni a un programa electoral, que no lo he visto en esta campaña, ni a un contraste de opiniones", añade. También recrimina a Jordi Ballart el hecho de no haber "rendido cuentas de sus dos años y medio como alcalde en los debates electorales y eso la ciudadanía no lo ha tenido en cuenta". Y sentencia: "la democracia es frágil ante campañas muy bien montadas".
