"Nos ha pasado un tsunami a todos por encima", declaró Javier González, candidato de Ciutadans, en alusión a la irrupción de Tot per Terrassa en la política municipal egarense. En ese contexto histórico, aguantar los tres concejales es algo más que un consuelo para la formación naranja. Su líder, sin embargo, no ocultó la "sensación agridulce": está muy satisfecho con el trabajo hecho, pero es obvio que el partido se había propuesto crecer.
No ha crecido, pero al menos ha mantenido posiciones en medio de ese tsunami llamado Jordi Ballart, que ha sacudido de forma inesperada el panorama político local.
Pactos
"No estamos tocados". Ciutadans, pues, ha salido indemne de la convulsión aunque el objetivo de aumentar su representación no se haya cumplido del todo. En todo caso, no es de las formaciones más perjudicadas por unos comicios que han sumido a la clase política local en la estupefacción. Y a partir de ahora, Ciutadans se mantiene a la expectativa.
"Vamos a ver a qué pactos llegan para formar gobierno", señaló González. La pelota "está en el tejado de Esquerra Republicana". Ciutadans no descarta llegar a pactos con Tot per Terrassa. A pactos, eso sí, puntuales, como ha hecho en los últimos cuatro años con el PSC.