Terrassa

Pierde cuatro dientes en una paliza tras una colisión

Disputas verbales que no llegan a nada más las hay a cientos cada día después de un accidente de tráfico o una infracción recriminada. Disputas como la que acabó con uno de los contendientes en el hospital, sin cuatro dientes, hay pocas. Esta, la de la agresión sufrida por un hombre en la carretera de Rubí, en Terrassa, se dirimirá en la Audiencia Provincial. El fiscal reclama una pena de cuatro años y seis meses de prisión para el acusado, un conductor que en mayo del 2017 propinó una paliza a otro hombre.

El accidente acaeció a la 1.30 de la tarde del 15 de mayo en la carretera de Rubí, frente al número 223. Colisionaron un Citroën C4 y un Renault Laguna. Una mujer conducía uno de los automóviles. Un hombre a la sazón de 64 años la acompañaba.

No ha trascendido quién tuvo la culpa en el choque, pero eso es lo de menos habida cuenta de lo que se desencadenó después, de los golpes, de las patadas, de la sangre. Según el fiscal, el conductor del otro vehículo, el Citroën C4, discutió con la conductora contraria. Y el acompañante de la mujer se interpuso entre ambos. Y el otro conductor le asestó un puñetazo en la frente. Fue el primero. Luego llegaron unos cuantos más. El escrito de acusación cuenta que el procesado, argentino de 51 años entonces, "siguió agrediendo" a la víctima. Tiró al agredido al suelo, le dio patadas "por todo el cuerpo" y, en el suelo, sin dejar que se levantase, le asestó "múltiples puñetazos en la cara y en la boca", fuertes, repetidos.

El herido empezó a sangrar por la nariz y por la boca. Perdió cuatro dientes en aquel ataque inusitado que le rompió también el móvil.

Lo llevaron a Mútua. Estuvo dos días ingresado. Presentaba una herida contusa en la frente, contusión en la boca, cervicalgia, una "importante contractura muscular" en las cervicales, un hematoma en la cabeza y lo dicho: pérdida de cuatro piezas dentales, dos incisivos, un canino y un premolar.

Los médicos le realizaron controles de neurocirugía. Necesitó cien días para curarse y estabilizarse. Ya jubilado, reclama por lesiones y secuelas, pues los golpes en la boca le causaron un perjuicio estético. La Fiscalía afirma que el agresor debe pagar al herido 4.830 euros por las lesiones, a lo que se deberá sumar la cantidad que se determine en la sentencia en lo referente a la pérdida de dientes y el perjuicio estético provocado.

Dinero y testigos
La indemnización se completa con 296,72 euros correspondientes a los desperfectos en el teléfono móvil. El año pasado el reo ya consignó 506,72 euros como parte de la responsabilidad civil.

La Audiencia Provincial de Barcelona, en su sección sexta, ha señalado el juicio para hoy. El Ministerio Público, que solicita la comparecencia de los dos testigos (la víctima y la mujer que manejaba el vehículo) y de policías municipales, asegura que el agresor cometió un delito de lesiones con resultado de deformidad por el que debe ser condenado a cuatro años y seis meses de prisión.

El fiscal pide para el encausado una pena de cuatro años y medio de prisión

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