La apertura de un centro de acogida de menores migrantes en Rubí, en el antiguo Hotel Terranova, movilizó ayer martes por la tarde a los vecinos de Can Rosés, que recibieron con abucheos a la directora general de Infància de la Generalitat, Ester Cabanes, quien tuvo que salir con escolta, informó El Periódico. Un grupo de vecinos se manifestó ya el lunes para protestar. La concentración no registró incidentes, pero en plena campaña electoral el Ayuntamiento y la Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (DGAIA) han entrado en una escalada de reproches. La propia alcaldesa, Ana María Martínez (PSC), sostiene que el elegido «no es el lugar idóneo» para el equipamiento, mientras que la Generalitat quiere pensar que «no hay instrumentalización política», según la información facilitada por El Periódico.