La CUP dio a conocer ayer sus propuestas electorales en materia de cultura de cara al 26-M. La formación apuesta por crear una concejalía propia de Cultura y Política Lingüística con un doble objetivo, defender la lengua catalana y fomentar el uso de la misma como prioridad para la ciudad, según explicó el miembro de la CUP, Ander Zurimendi. El partido explicó también su voluntad de crear una Fira del Llibre para otoño (actualmente inexistente en la ciudad) para favorecer la presencia en la calle y las ventas tanto de las librerías independientes como de las editoriales locales.
Asimismo, la CUP quiere llevar a cabo un programa de murales en las persianas de los comercios. Zurimendi explicó que la idea es abrir una bolsa de jóvenes grafiteros interesados en la pintar que se interrelacionen con una bolsa paralela de tiendas de Terrassa que quieran lucir el mural.
La formación dio a conocer otras propuestas, como la implantación de un Festival de Microteatro (si fuera viable) en colaboración con los estudiantes del Institut del Teatre. También quiere descentralizar la Festa Major y que esta pase a siete días; abrir un espacio de pensamiento crítico en la BCT y controlar las subvenciones públicas.