La limpieza de la ciudad ha sido uno de los grandes temas que han marcado el mandato que acaba con las elecciones municipales de la semana que viene. La crítica tanto ciudadana como política al equipo de gobierno por el estado de la ciudad ha sido importante y adquirió tintes de extrema dureza en el pleno extraordinario del pasado mes de septiembre en el que se abordó ampliamente este asunto.
En la campaña electoral también está siendo un tema esencial y ayer, el equipo de gobierno hizo público que ya ha encargado el proyecto de ampliación de las instalaciones de Eco-Equip para que pueda construirse en el año 2020. Se trata de un proyecto sostenible y bioclimático, en el fondo y en la forma. El proyecto reviste gran importancia. Una de las cuestiones que más se ha criticado a lo largo del mandato ha sido la estructura de Eco-Equip, empresa especialmente castigada por los recortes presupuestarios que provocó la crisis económica en la ciudad. Los recortes no sólo afectaron a la plantilla, sino también a infraestructuras básicas de la empresa y a la flota y material de recogida.
En una polémica comisión informativa, el gerente de Eco-Equip llegó a decir que la situación de la empresa era tan grave que no se podía solucionar ni siquiera con la contratación inmediata de nuevo personal. Se refería a que las instalaciones y el material del que disponía en ese momento la empresa pública, no permitía la ampliación de la plantilla porque no disponía de instalaciones para acoger a los nuevos trabajadores. En esa cuestión estriba precisamente la importancia del proyecto hecho público y que a buen seguro encontrará las críticas de algún adversario político al encontrarnos en plena campaña electoral.
Fira
El balance de la edición de este año de la Fira Modernista ha sido nuevamente positivo. Se hace reiterativo insistir en la consolidación de la propuesta cuando ya forma parte del programa anual de actividades de la ciudad alcanzando un seguimiento sólo comparable a la Festa Major. Además del aumento de visitantes al patrimonio modernista y de la gran cantidad de personas que pasearon por los diferentes escenarios, la Fira se está convirtiendo en patrimonio de la gente de la calle. Cada año son más los terrassenses que se visten de época llenando de colorido el centro de la ciudad.