El centro cívico Francesc Macià acoge desde ayer la exposición "130 anys de lluites i conquestes" que repasa la historia del sindicato UGT, que se fundó el 12 de agosto de 1888 en Barcelona. El acto reunió a la primera plana del sindicato con la presencia de Josep Maria Álvarez y Camil Ros, secretarios generales en España y Catalunya, respectivamente, además de José Luis Fernández , responsable comarcal de la UGT. Y también a una amplia representación institucional que encabezó Reyes Maroto, ministra de Industria, y Alfredo Vega, alcalde Terrassa.
UGT cumple 130 años desde su fundación (de hecho, lo hizo en 2018), una trayectoria que le coloca como el segundo sindicato más longevo de Europa y que su secretario general, Josep Maria Álvarez, resumió ayer en una frase: "Detrás de cada derecho y libertad conquistado desde 1888 en nuestro país siempre ha habido un ugetista".
Fue Alfredo Vega quien inició el turno de parlamentos. El alcalde destacó que UGT ha tenido protagonismo en "parte de ese camino que nos ha llevado hacia una sociedad mejor" y destacó la estrecha relación del sindicato con Terrassa, donde se refundó en 1976 una vez finalizada la dictadura. Además, aportó su visión local. En este sentido, elogió que la UGT comarcal en Terrassa "siempre ha tenido voluntad de cooperación, compromiso social y empuje por mejorar las condiciones de los trabajadores". El responsable comarcal de sindicato, José Luis Fernández, tuvo un recuerdo para todos aquellos "compañeros que han formado parte de la estructura del sindicato en el Vallès Occidental", algunos de ellos ya fallecidos, y dijo que personas como ellas, como el conjunto de sindicalistas, "imaginamos un mundo mejor y tenemos el derecho a conseguirlo".
"Impresiona mirar atrás"
Camil Ros dijo que tirar 130 años la vista atrás "impresiona porque el sueño se ha hecho realidad". En este sentido, recordó que "un grupo de gente de Mataró creyó que tenía que constituir un sindicato de clase y acabó siendo el segundo de Europa. Ya en aquella época pensaron en democracia y justicia social, y reivindicaron la jornada de ocho horas. En 1919 se consiguió y en ello fue clave la huelga de la Canadiense, pero sin la petición reiterada desde la UGT, hubiese sido más difícil". Y según Ros, la historia se repite pues fue UGT el sindicato que en 2006 planteó que el Salario Mínimo Interprofesional subiera a mil euros. Ahora, toca, plantear nuevos retos, como la jornada de 32 horas "para reducir el tiempo de trabajo, trabajar mejor y vivir mejor". Y está seguro que se conseguirá pues "la lección que nos deja el sindicalismo es que hay que hacer propuestas a contracorriente para que se acaben convirtiendo en derechos". El sindicalismo, añadió, se "cuece a fuego lento". Josep Maria Álvarez se mostró especialmente orgulloso de la UGT de Catalunya porque es "transversal, plural, humana, tiene en cuenta los derechos de la gente y trabaja por la cultura del país". Y apuntó algunas de las directrices del sindicato que pasa por ser "una organización feminista y un sindicato más verde, que colabore en la transición hacia la producción limpia pero justa y sin dejar a nadie en el camino".
El 12 de agosto de 1888 se fundaba en Barcelona la Unión General de Trabajadores (UGT), el sindicato más antiguo de España, en un congreso fundacional que aprobaría los primeros estatutos y que elegiría como primer presidente a Antonio García Quejido. UGT nace en un momento de duras condiciones laborales y represión de las organizaciones obreras (hubo 71 paros generales y 92 paros parciales entre 1902 y 1905), aunque también fueron años de conquistas, como la ley sobre el trabajo de mujeres y niños, la de accidentes de trabajo o la de descanso dominical, así como la primera celebración del Primero de Mayo en 1890.
Su historia está salpicada de hitos y sus primeras conquistas fueron la incorporación de la primera mujer al Comité Nacional en 1916 o las huelgas posteriores, con las que se logró la jornada laboral máxima de ocho horas.