No se había visto aún en este 2019 ningún castell de nou, en ningún lugar de Catalunya ni por ninguna colla, hasta el domingo a la una menos cuarto de la tarde, en la Plaça Vella. A esa hora Minyons de Terrassa descargaron el tres de nou amb folre. Una construcción que, pese al debut de diversos castellers en ella, y algún amago de desajuste en el piso de segons, los malva cargaron y descargaron perfectamente, con gran solidez de los terços hacia arriba. Siempre supone un especial honor ser la colla que descarga el primer castell de nou de la temporada, y Minyons no lo habían sido desde 2016. Prueba del fuerte nivel de crecimiento de este año de Minyons de Terrassa, la colla que por ahora está ofreciendo el mejor repertorio de castells.
La actuación de Minyons, por otra parte, también tuvo su detalle modernista. Comenzó con una cercavila con la canalla, vestida de época, y montada en un carro tirado por un caballo, en la que la colla descargó dos pilars de quatre.
En primera ronda, volvieron a descargar el cinc de vuit estrenado el pasado fin de semana en Cerdanyola del Vallès, y en la tercera, a la una de la tarde, un dos de vuit amb folre sencillamente perfecto. Subió y bajó a gran velocidad, y maravilló al número público que soportaban el calor – el sol caía de lleno, parecía verano – de la Plaça Vella.
Problemas con la faixa del quinto causaron un intento desmontado de pilar de sis, que Minyons descargaron sin problemas en el siguiente. Cerrarían la actuación con cinco pilars de quatre simultáneos, uno de los cuales se quedó en intento (el resto fueron descargados).
Castellers del Riberal
Minyons compartieron cartel (y también colaboración en las pinyes) en esta actuación con Castellers del Riberal, una de las cuatro colles que existen en la Catalunya Nord o francesa, de camisa verde. Abrieron con el tres de set, para descargar en la segunda ronda el quatre de set y, en la tercera, el cinc de sis. En la ronda de pilares completaron el de cinc, para cerrar con dos pilars de quatre simultáneos.
Era curioso, el domingo, encontrarse y escuchar a estos castellers conversando en el catalán del Rosselló (que nos suena a acento francés), y algunos de los cuales solo hablaban francés. "Somos de Bao, una localidad a diez kilómetros de Perpinyà", nos comentó uno de sus miembros, Hervé Pi. "Hemos venido unos ochenta y pico. A las ocho de la mañana hemos salido de Bao, y a las once ya estábamos en Terrassa. De la Fira Modernista aún no hemos visto nada, nos pasearemos por ella por la tarde."
Esta ha sido la tercera actuaciónde la colla Castellers del Riberal en Terrassa. Las anteriores tuvieron lugar los años 2002 y 2012, en ambas ocasiones invitados por los Castellers de Terrassa.