Terrassa en Comú cree que después de recuperar la gestión pública del agua a través de la empresa municipal Taigua, la ciudad debe dar un paso más impulsando una comercializadora energética pública que, bajo el nombre Terrassa Energia, apueste por las energías renovables, recorte el recibo de la luz y garantice que no habrán cortes. "Terrassa tiene que ser una ciudad líder en cómo abordar el reto del cambio climático y como definir un modelo de transición hacia un modelo más sostenible", dijo ayer el alcaldable Xavier Matilla, que compareció ante los medios acompañado de Eloi Badia, concejal de Presidencia, Agua i Energía de Barcelona, cuyo modelo de operadora pública propone copiar TeC.
El programas electoral de TeC incorpora la propuesta de crear una comercializadora aléctrica que operaría en base a cuatro principios: impulsar las energías cien por cien renovables, favoreciendo el autoconsumo y la descentralización de la producción eléctrica; reducir costes, mediante el ajuste de la potencia y la tarifa adecuada a cada consumo; garantizar el acceso al recurso energético de muchas familias y favorecer la reducción del impacto ambiental que significa el consumo energético.
Matilla explicó que el proyecto pretende responder "al grito de muchos jóvenes de todo el mundo que salen a la calle para pedir que hagamos esta transición energética", pasando "de un modelo basado en los combustibles fósiles, altamente contaminante, centralizado en las manos de un oligopolio energético que es muy poco democrático -afirmó Eloi Badia-. Nosotros apostamos por la energía de proximidad, por las renovables y por que sea la ciudadanía quien decida qué energía, cuando y como quiere consumirla".
Ahorro de 100 euros anuales
Terrassa Energía será "una empresa energética que por primera vez no pondrá sus intereses por delante de los de la ciudadanía". Badia explicó que durante los seis primeros meses de Barcelona Energia la familias han visto reducirse el recibo en una media "de 100 euros al año. Estamos demostrando que es posible otro modelo energético y poner las personas en el centro de esta transición ecológica".
En Barcelona ya se superan los mil abonados y "la gente se sigue apuntando continuamente". Cambiar el recibo "son 10 minutos, presencialmente, por teléfono o por correo electrónico", explicó Badia.
El proyecto de Barcelona Energía, al que se incorporaría Terrassa Energía, colabora con la operadora catalana Som Energía en proyectos de generación de energía renovable "y podemos seguir tejiendo proyectos comunes".
