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Un empate entre bostezos 

Los meses finales de la Liga trascienden entre tardes de desfibrilador o de bostezo, según le haya ido el campeonato a cada cual. El Terrassa se había abonado en los últimos años a las primeras, con apasionados sprints finales que, de forma habitual, le han conducido a la promoción de ascenso. Pero este año deambula por el tramo decisivo de la temporada sin nada por lo que pelear, distraído con lo que protagonizan otros y con la atención centrada en lo que ocurrirá en su futuro inmediato, desatendiendo el presente de forma recurrente. Si a ello se le une un rival que tampoco se juega nada y que ha cumplido con su objetivo, estos partidos se convierten en ensayos amistosos con celofanes oficiales.

Anda el Terrassa tan desenchufado del campeonato que cualquier partido se convierte en un inconveniente. Ni el 5 a 0 encajado en el campo del Llagostera agitó el sentimiento de reconciliación de los egarenses, contemplativos durante muchos minutos de su partido contra el Granollers e ineficaces en muchos tramos de los 90 minutos. Su arranque fue tan cuestionable que el conjunto del Vallès Oriental generó dos situaciones de peligro antes de adelantarse en el marcador en el minuto 11 en una acción que sólo interesó a Albert, más ambicioso que una defensa egarense superlativamente contemplativa. Al Terrassa no se le vio interesado en el empate hasta el tramo final del primer tiempo. Su primera acción de cierto peligro la generó Coro en el minuto 27 y sus mejores acciones fueron un par de cabezasos de Imaz y de Yaya en dos saques de esquina. En el último minuto de la primera parte, el árbitro expulsó al defensa visitante Joel Cañaveras por doble amonestación.

Empate y poco más
Con un futbolista más, el Terrassa entró en el segundo período de forma impecable dado que en el primer minuto empató con un disparo magnífico de Nils desde la frontal del área. Pero ni el aliciente de la remontada varió los planes de unos y de otros. El Granollers se organizó de forma acertada en defensa, dándole el balón a un Terrassa demasiado previsible en su fútbol. Pese a su dominio en la posesión, no generó ocasiones hasta el tramo final. Primero con un remate de Àlex Fernández que detuvo Sergio. Y después de una contra que no solucionó de forma acertada Nils y en otra acción de Àlex Fernández que resolvió la defensa visitante para cerrar un partido sin historia.

TERRASSA FC, 1
Zapico, Dani Sánchez, Yaya, Savall, Nils, Guzmán, Coro, Imaz, Serramitja, Arranz y Carreón. Àlex Fernández suplió a Coro en el minuto 64; y Guti a Serramitja en el 70.

EC GRANOLLERS, 1
Sergio, Eloi, Guillem, Molins, Joel Sánchez, Raúl Torres, Albert, Pau, Martí Soler, Joel Cañaveras y Pastells. Víctor suplió a Pau en el minuto 46; Civil a Albert en el 62; y Capa a Joel Sánchez en el 84.

Árbitro. Óscar Carballo Vázquez. Amonestó a Imaz y Pastells. Expulsó a Joel Cañaveras por doble amonestación en el minuto 45.

Goles. 0-1, minuo 11, Albert; 1-1, minuto 46, Nils.

Público. Unos 400 espectadores.

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