Vivienda

Decoración ¿Qué se lleva?

Lo cierto es que, aunque Pantone desveló que el “Living Coral” sería el tono estrella de 2019, no todo está dicho sobre las tendencias que marcan la decoración y la pintura del hogar durante este año.

El interiorista José Arroyo asegura, rotundo, que no se deja influenciar por las tendencias “ni por las modas”. La atemporalidad y el empleo de los materiales nobles, bien con acabados exquisitos o tal cual salen de la naturaleza y que son los que hacen perdurar sus trabajos en el tiempo, definen sus proyectos.

“Todo ello arropado con piezas que aporten calor y que hagan que el resultado no sea frío e industrial”, afirma este experto.
Arroyo considera que apostar por un solo estilo decorativo “forma parte del pasado”. Destaca de entre las nuevas propuestas las viviendas y materiales ecológicos.

“Este es el año del corcho y el esparto”, dice, para resalta que “no obstante la madera seguirá siendo la estrella en los interiores de estilo escandinavos, junto con el color blanco”.

En las cocinas vuelve a destacar el terrazo como encimeras, “un material perfecto para realizar estanterías integradas en los muros o levantar arcos que separen distintas estancias”.

Madera y metal
La filosofía japonesa no nos abandona. Si Marie Kondo, sigue siendo la reina del orden, el estilo “Wabi-sabi”, que consiste en aprovechar la belleza de lo antiguo, de lo imperfecto y de “reciclar”, se instala definitivamente.
A pesar de la presencia de la madera, los muebles de estructura metálica destacan en espacios neutros y cobran protagonismo mientras que los sofás son cada día más” bajos y tienen tendencia a ser aún más para tumbarse”, apunta el interiorista, quien aconseja el uso de la luz indirecta en todos los espacios, “reforzando con elementos más significativos que potencien esa zona”, añade.

Arroyo juega en sus propuestas con materiales como el ladrillo, el hormigón, la madera y el vidrio y los mezcla con elementos naturales, como las plantas, un elemento que termina de vestir los proyectos.

El interiorista asegura que la amplitud está de moda, a lo que contribuyen escaleras abiertas y habitaciones o salones en la segunda planta sin pared.

“En los pocos cierres y divisiones entre espacios se utilizan elementos ligeros y translucidos donde se comunica un espacio con el interior, creando barreras psicológicas de limitación”.

El diseñador de “cravings” tiene como protagonistas del color de las paredes el rojo picante, el naranja flamenco dulce y el púrpura intenso.

“Insinuaciones al mundo gastronómico de la mano del butterum o el capuchino, mientras el verde hierba ejerce un contraste fuerte en el conjunto con sus compañeros”, afirma.

Sin embargo, la firma de pinturas Bruguer apuesta por el tono “miel especiada”, un color, según explican, que transmite optimismo y energía.

“Existe una tendencia global hacia el optimismo. La gente busca aprovechar el momento y el hogar se convierte en el lugar donde nos enfrentamos a ese nuevo enfoque positivo de la vida”, comenta Heleen Van Gent, directora creativa del Global Aesthetics Center de ArzoNobel.

Miel especiada es un tono acaramelado con notas ámbar, inspirado en la atmósfera que se crea, un color “natural y acogedor, fácilmente combinable con diferentes materiales y estilos. Un neutro cálido”, asegura Van Gent.

Cambios en el exterior
Los muebles de exterior también están de cambio. La firma Gandia Blasco propone para ellos una estética “discreta y cálida, con el objetivo de integrar el mueble de forma orgánica en el espacio que habita”, explica Borja García, arquitecto y diseñador de producto.

Basándose en la esencia de la empresa que tiende hacia muebles más arquitectónicos, García ha apostado por el aluminio, un material contemporáneo y ligero, y el color blanco.

“La sencillez y la luminosidad de las casas mediterráneas, son mi referente”, añade el creativo, quien indica que a la clásica paleta neutra de la firma se han incorporado cuatro nuevas gamas de colores: gris, verde, azul y tierra.

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