El Banc Sabadell ha logrado estabilizar sus resultados, al ganar 258,3 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 0,4% menos que en el mismo período de 2018, y afronta una nueva etapa de crecimiento tras pasar página a los problemas de su filial británica TSB, que descarta vender. Tras un 2018 marcado por los problemas derivados de la migración tecnológica de TSB, el grupo que preside Josep Oliu ha mejorado un 1,4% su beneficio recurrente, el derivado del negocio bancario, que engloba el margen de intereses y las comisiones netas.
Prácticamente igual
“El trimestre es prácticamente igual al del año pasado, pero hemos recuperado la senda del beneficio recurrente tras un año complicado con la migración de TSB”, indicó en rueda de prensa el consejero delegado del banco, Jaime Guardiola.
Con la venta del 80% de su filial inmobiliaria Solvia, el Sabadell ha reforzado también su posición de capital, de forma que el ratio de capital de máxima calidad CET1 fully loaded se sitúa en el 11,15%. De igual manera, la entidad ha continuado reduciendo su tasa de morosidad, que es del 4,1%, un punto porcentual menos que hace un año.
El directivo destacó especialmente la evolución del crédito, que crece un 2,1%, impulsado por el buen comportamiento de los créditos a pymes y particulares en España, pero también por la buena marcha del negocio en México. Guardiola hizo hincapié asimismo en el gran dinamismo comercial registrado en España y México y ha apuntado que TSB “está recuperando impulso”. Y es que, una vez superados los problemas de la migración tecnológica y los sobrecostes que han supuesto para el Sabadell, el banco descarta cualquier plan de venta de la entidad británica, a la que augura “un futuro muy prometedor”.
“No hay ninguna intención ni plan de vender TSB”, remarcó el ejecutivo, que concretó que el foco ahora está puesto en mejorar la rentabilidad y la eficiencia de la filial británica, lo que será posible, principalmente, gracias a la nueva plataforma tecnológica, que permitirá notables sinergias de costes.
TSB, prosiguó Guardiola, tiene también capacidad para mejorar su balance y crecer en el mundo de las empresas, dado que ahora su negocio es mayoritariamente hipotecario. Debbie Crosbie asumirá a partir del 1 de mayo el cargo de nueva consejera delegada de TSB en sustitución de Paul Prester, que dimitió justamente por el caos de la migración. “Estamos volcados y muy contentos con el equipo que se está incorporando. Tenemos un futuro muy prometedor en Reino Unido y la intención es situarnos en un alto nivel de rentabilidad”, comntó el primer ejecutivo del Sabadell.
Situación neutral o empate
TSB registró pérdidas el año pasado, mientras que se espera que este 2019 viva una situación “neutral” o “de empate” y que en 2020 se convierta ya en un “elemento de tracción” que genere beneficios. En este primer trimestre la aportación de TSB a la cuenta de resultados del grupo ha sido de 7,3 millones.
El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, pidió ayer “estabilidad y previsibilidad” al Gobierno que surja de la elecciones generales del próximo domingo. “Pedimos estabilidad y previsibilidad y que el marco sea lo más estable para el mundo de la empresa. Siempre se lo pedimos al nuevo Gobierno y a todos los Gobiernos”, afirmó Guardiola en la rueda de prensa de presentación de los resultados económicos del primer trimestre de 2019.
Así lo dijo ante reiteradas preguntas de los periodistas relacionadas con las elecciones del 28A, a las que Guardiola evitó responder en diversas ocasiones alegando: “Yo ya he empezado la jornada de reflexión”.
Finalmente, y ante la enésima pregunta sobre el tema, optó por recurrir a un “tópico” y pedir al nuevo Ejecutivo que garantice la estabilidad y la previsibilidad en el mercado español.Las entidades financieras unifican el mensaje para contestar a Pablo Iglesias, candidato a la Presidencia del Gobierno por Unidas Podemos y que propone un impuesto pecífico a la banca para recuperar los más de 60.000 millones de euros del rescate. Si el jueves hablaron la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, y el presidente de la AEB, José María Roldán, ayer le toco turno al número dos de Banc Sabadell, Jaime Guardiola. “Ostras, sé que la banca como objeto de vudú vende, pero la realidad es más sabía”, aseguró el directivo, que defiende que los bancos ya se hicieron cargo de un tercio del rescate de las cajas de ahorro, al aportar 20.000 millones a través del Fondo de Garantía de Depósitos, y que los impuestos que pagan en la actualidad ya son “altísimos”, mensaje que coincide con el de Bankinter y la AEB.
El sector paga
A pesar de no querer valorar la cita electoral de mañana, Jaume Guardiola incidió en que en términos relativos la banca española, cuyo tipo de sociedades es mayor, es uno de los sectores económicos que más contribuye a las arcas públicas todos los años.
“Bajo ningún concepto se puede decir que la banca es un sector que no paga”. Al nuevo Gobierno le pide estabilidad y previsibilidad. Preguntado por la reciente condena de cuatro años de cárcel a la antigua cúpula del Banco de Valencia y el papel de Banco de España en la crisis, Guardiola hizo autocritca.
“Seguro que todos lo podíamos haber hecho mejor, pero yo no soy quién para poner ningún tipo de nota”.
Jaume Guardiola tampoco se quiso mojar sobre una posible integración con Bankia. Cuestionado por el futuro de la entidad nacionalizada señaló que no está “en su mano saberlo”.