Un padre y su hijo, para quienes la Fiscalía pide doce años y medio de cárcel, reconocieron ayer que mataron a golpes, en noviembre de 2017, al padre de la expareja del joven, tras una discusión en plena calle de Sabadell, aunque alegaron que no querían acabar con su vida.
En la Audiencia de Barcelona comenzó ayer el juicio con jurado popular contra los dos procesados, Felipe P. y su hijo Adrián P., que según la Fiscalía mataron a golpes a un hombre al que conocían porque una de sus hijas había mantenido una relación con el joven procesado.
En su interrogatorio, ambos acusados reconocieron los hechos, aunque negaron que su propósito fuese acabar con la vida del hombre: "No me iba a imaginar que pasara esto. En ningún momento tuve la intención de matar a este señor", lamentó el hijo.
"Yo estaba en mi casa y picaron a la puerta mis exsuegros", continuó el joven, quien llamó a su padre y al teléfono de emergencias 112 cuando la víctima y su pareja intentaron entrar en su domicilio con "amenazas de muerte, insultos y golpes".
El padre detalló que, cuando llegó al portal de su casa, situada en la calle Feliu Elias de Sabadell, intercambió varios golpes con la víctima, aunque pronto la pelea se desplazó hacia una pista de tierra, a escasos metros de la finca, donde el procesado le propinó "tres puñetazos en los pómulos", antes de que alguien le apartara.
"Entonces, el hombre se levantó del suelo con la intención de dirigirse de nuevo contra mi padre", se justificó el hijo, quien propinó una patada en la cara de la víctima, por lo que cayó inconsciente al suelo.
"Aquí se acabó la pelea -prosiguió el joven-, no seguimos agrediéndole" y agregó: "lo hice por miedo, porque mi padre es lo único que tengo".