El obispo Josep Àngel Saiz Meneses ha presidido este domingo la bendición de Ramos en una Plaça Vella multitudinaria. En su homilía, el obispo ha subrayado “la importancia que tiene para un pueblo mantener las raíces religiosas y culturales” y ha apelado “a revalorizar la idea del encuentro con Jesús, con los demás y con uno mismo para vivir en paz y fraternidad”.
El acto litúrgico, que se ha iniciado a las doce, antes de la misa en la Catedral del Sant Esperit, se ha completado con la lectura de un fragmento del evangelio de San Lucas que evoca la entrada triunfal de Jesús en el templo antes de su muerte y resurrección. Tras las intervenciones, el obispo ha procedido a la bendición de palmas, palmones, ramos de laurel y también alguna rosa de Sant Jordi, que portaban algunas personas avanzándose ya a la Diada que llega justo a la vuelta de Semana Santa.
