Un operativo a dos bandas y dispuesto por dos cuerpos de manera conjunta, la Policía Municipal y la Policía Nacional, concluyó el jueves por la noche con quince detenciones y 44 personas identificadas. Agentes de ambos cuerpos inspeccionaron dos bares, uno en Ca n’Anglada y otro en Sant Pere Nord.
En el primero la intervención la motivaron las quejas vecinales por el supuesto consumo y tráfico de estupefacientes. Los agentes llegaron al establecimiento, situado en la calle de Sant Crispí, cerca de la de la Mare de Déu dels Socors, a las 8.45. Como en actuaciones similares llevadas a cabo en los últimos meses en otros locales, los policías identificaron a los clientes e inspeccionaron el lugar. Dos de los diecinueve identificados acabaron denunciados por posesión de drogas. Y el responsable del establecimiento también se llevó denuncias: la Policía Municipal levantó un acta "por deficiencias normativas y sanitarias". La brigada de extranjería de la Policía Nacional trasladó a seis individuos a la Comisaría porque se encontraban en España en situación irregular.
Expediente abierto
La cifra de detenidos por infracciones de la ley de extranjería fue de nueve personas en la segunda intervención, que comenzó unos minutos después de la primera, a las 9.25 de la noche, en un bar de Sant Pere Nord. Se trata de un establecimiento radicado en la calle de la Poetessa Caparà, a unos metros de la calle de Girona. El local ya tenía un expediente abierto del Departament de Treball de la Generalitat, según la policía.
Había allí veinticinco personas. Todas fueron identificadas y cacheadas. Agentes municipales decomisaron a un individuo dos piezas de hachís. A otro, una navaja que portaba en un bolsillo. Ambos fueron denunciados. Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía trasladaron a las dependencias de la calle de Baldrich a quince personas para comprobar sus datos.
De las quince, nueve quedaron detenidas.
