Inaugurado en 1980, hoy en día el Centre Cultural Terrassa ofrece actividades culturales para todos los públicos. El centro acoge espectáculos de danza, su principal especialización, con treinta y seis temporadas de forma continuada. La programación estable se ha mejorado año tras año, consolidando una temporada estable de referencia. "En danza, tenemos una programación única en Catalunya, una de las más importantes del Estado. Vienen compañías de todas partes ", dice Josep Ribera, director general de la Fundació Antiga Caixa Terrassa.
El Centre Cultural Terrassa también ofrece espectáculos de música, circo y magia, y exposiciones de artes plásticas, que son la base de los programas pedagógicos en los que participan escolares de Terrassa y de localidades cercanas. A lo largo del año pasan por el Centre Cultural más de 165.000 personas.
El centro ha ido incrementando progresivamente la media de asistencia a los espectáculos de danza, con un 90% de ocupación de media en la última temporada y un grado de satisfacción de los usuarios de un 9.96 sobre 10. Esta mejora también se puede constatar con el incremento en la venta de entradas en toda su programación, un 26% más en 2016 y un 45% el 2017. "Hemos tratado de mantener un listón muy alto en todas las actividades que se hacen", asegura Ribera.
Desde que la Fundació CentreCultural Terrassa depende de la Fundació Antiga Caixa Terrassa han adaptado todos los espacios del centro para tener un mejor aprovechamiento y rendimiento del edificio. Son un ejemplo la cafetería restaurante El Cultural, la tienda de Teixidors, la sala de exposiciones La Galeria, el nuevo espacio de ensayos para compañías de danza y las nuevas oficinas. También han adaptado el equipamiento a las normas de eficiencia energética.
Además, el Centre Cultural Terrassa tiene una compañía de danza residente. Se trata del Ballet de Catalunya, la nueva compañía de Catalunya nacida en 2017 con vocación de mostrar la mejor danza hecha en casa y convertirse en una compañía de danza autóctona con capacidad de representar e identificar Catalunya como foco de producciones con personalidad propia y capacidad de explotar las grandes obras clásicas de todos los tiempos, así como de estar sometida a las corrientes más vanguardistas de la danza internacional. Bajo la mano de una dirección artística encabezada por Elias Garcia, el Ballet de Catalunya evoca a la danza más exigente y de técnica cuidadosa.
