La Unió de Floristes de Terrassa, que preside Carles Clapés, desveló ayer cómo será el Gerro de Sant Jordi 2019. Y tras el envoltorio apareció la nueva figura: el gegant nuevo de la ciudad, de nombre Ramonet que, junto con Estefania, fueron construidos en 1950 por Lluís Carbonell, artesano de Olot.
Para su realización, el gremio ha renovado su confianza en Pilar Sánchez, artista de Viladecavalls, quien ya construyó el jarrón de 2018 dedicado al Drac de Terrassa. Sánchez explicó que ha construido la pieza a partir de fotografías y que el resultado es un "Ramonet de cerámica, de 35 centímetros de altura, con un rostro y gesto más amable, más infantil, que el gegant que tenemos que tiene un parecido más rudo".
Clapés explicó que de la nueva figura se han hecho 180 ejemplares y que cada una de ellas, como es sello de la casa, son únicas y van numeradas. El presidente del gremio calificó el jarrón de "espectacular" y pronosticó que "tendrá tanto éxito o más que el del año pasado del Drac". De hecho el nuevo icono despega ya con venta asegurada porque un noventa por ciento de las 180 piezas ya está adjudicadas. Su destino son los coleccionistas que se apuntaron a la iniciativa de la Unió de Floristes, desde que empezó hace 21 años. A lo largo de estas dos décadas, el Gerro de Sant Jordi ha tomado motivos diversos. "Tenemos los monumentos más importantes de la ciudad, desde la Masia Freixa hasta las Esglésies de Sant Pere y también otras señas de identidad como el hockey", señaló el presidente. La entidad comercial se estrenó el año pasado con la imaginería de la cultura popular, con el Drac de Terrassa, y ahora con el gegant nuevo. Clapés ya avanzó que el año que viene, vendrá la geganta nueva, Estefania, para completar la pareja. Con la venta del jarrón, el gremio regalará una lámina de dibujo para pintar a Ramonet y buscar floristerías de Terrassa. La pieza, que cuesta 36 euros, se podrá adquirir a partir de la semana próxima en las tiendas agremiadas.
