La conselleria de Territori lleva a cabo un estudio de viabilidad de cinco estaciones de tren en Catalunya, entre ellas la que seria el quinto apeadero de FGC en la ciudad, previsto en la Rambleta, y la tercera estación de Rodalies, proyectada a la altura de Can Boada. El estudio concluirá si ambas se incorporan al Pla Director d’Infraestructures 2021-2030 de la ATM y, en consecuencia, si forman parte de la agenda política y de inversiones de los próximos años.
El departament ha adjudicado a GPO Ingeniería y Arquitectura, SLU la asistencia técnica para la redacción del estudio previo de las nuevas estaciones ferroviarias de Terrassa-Can Boada, Terrassa Sud, Sabadell-Can Llong, Girona Sud i Girona Nord. El proyecto analizará la viabilidad técnica y socioeconómica de las cinco infraestructuras ferroviarias y pondrá sobre la mesa diversas alternativas de ejecución.
Se analizará la demanda potencial de cada una de las paradas de tren y factores como la repercusión en el abandono del coche privado y en el recorte de emisiones de CO2. También los costes de construcción y explotación de las estaciones, el ahorro en tiempo que suponga para los usuarios del tren, así como la afectación de una nueva parada tenga en los horarios y los tiempos totales de los viajes.
Cada estación se someterá al análisis de diversos indicadores y el proyecto sólo se incorporará al Pla Director d’Infraestructures si se demuestra la viabilidad al menos en una de las alternativas.
En la estación de FGC en la Rambleta, Territori valora una única alternativa de ubicación, pero dos de formato. El Plan de Ordenación Urbanística Municipal prevé la construcción del apeadero frente al hotel Don Cándido, entre las calles Torres i Bages y Mestre Trias.
El informe valora la posibilidad de que la nueva estación sea a cielo abierto o bien cubierta, tal como la define el plan de ordenación. El planeamiento municipal proyecta la prolongación de la Rambleta hacia el sur, cruzando la vía de FGC por encima. En ese diseño, la estación es soterrada, con un acceso al exterior como el de Vallparadís Universitat.
El coste de una estación al aire libre o cubierta es muy distinto, de manera que ese será un factor importante en la decisión. También la rentabilidad de la nueva estación, para lo que será determinante el futuro desarrollo del sector.
Precisamente en este momento se está planificando la extensión de la ciudad hacia el sur, la modernización del acceso a la ciudad desde la C-58 y la remodelación integral del eje de la Rambleta.
Por lo que respecta a la estación de Rodalíes en Can Boada, el estudio deberá concretar la ubicación exacta (entre la calle Beethoven y la Ronda de Ponent) y, sobre todo, las opciones de explotación.
En este caso, se valora la posibilidad de un apeadero al aire libre, una alternativa que comportaría el paso de un tren cada 30 minutos, muy por encima de la media actual de un tren cada menos de 15 minutos en hora punta.
Otras opciones pasan por la construcción de un apeadero y una vía apartador, lo que permitiría ajustar la frecuencia de paso por debajo de los 15 minutos.
Como en el caso de la Rambleta, en Can Boada también será determinante el factor de la demanda y el desarrollo de nuevos sectores urbanísticos y residenciales que garanticen un mayor potencial de nuevos usuarios. En el oeste de la ciudad, el desarrollo de los nuevos barrios de Can Marcet y Les Aymerigues, previstos al otro lado de la Ronda de Ponent, están parados y sin expectativas de reactivarse a corto plazo.
La Generalitat tiene intención de incorporar al Pla Director d’Infraestructures de la ATM las cinco estaciones si se demuestra su viabilidad. La administración autonómica, sin embargo, sólo tiene competencias para afrontar la construcción de la estación de FGC en La Rambleta.
El resto de apeaderos en estudio, incluido el de Rodalies en Can Boada, forman parte de la red ferroviaria de Renfe y corresponde a Adif ejecutar las obras. La Generalitat asumió en 2010 el traspaso de la gestión de la red ferroviaria, pero la infraestructura sigue en manos de operadora estatal de infraestructuras ferroviarias.
La futura estación de Can Boada está prevista en el Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Rodalies Barcelona 2008-2015, aprobado por el Consejo de Ministros en junio de 2009. Preveía la construcción de nuevas estaciones en Can Boada (Terrassa), Gavà, Montmeló, Can Lluch (Sabadell), Santa Perpètua y cuatro más en la línea Cornellà-Castelldefels. Aquel ambicioso plan preveía alcanzar los 160 millones de pasajeros en 2015 y que un 99% de los trenes registraran retrasos inferiores a los 3 minutos.