El Ayuntamiento de Sant Cugat aprobó en su último pleno municipal una moción institucional en la que rechaza el traslado de un jesuita que ha sido acusado de abusos sexuales a menores a una sede de la congregación religiosa en la ciudad, en concreto al Centre Borja. La moción, promovida por ERC y a la que luego se sumaron todos los grupos municipales, también expresa su apoyo a los niños y adolescentes víctimas de abusos sexuales por parte de miembros de la iglesia católica. El texto de la moción rechaza además “la connivencia de las altas estructuras eclesiásticas que ha encubierto e intentado silenciar los casos de abusos sexuales a niños y adolescentes”.
Del mismo modo, el acuerdo aprobado por el plenario exige a la Iglesia “que no tolere el abuso sexual a menores y garantice que sus espacios sean espacios seguros para la infancia”.
La moción también insta al Congreso y al Senado a cambiar la legislación vigente para que en los delitos de abusos y agresiones sexuales a menores se amplíe el tiempo de prescripción hasta que la víctima cumpla 30 años.
Estos acuerdos aprobados por el pleno se trasladarán ahora tanto al Centre Borja, adonde ha sido trasladado el sacerdote acusado de abusos a menores, como a las administraciones competentes.
La semana pasada, los jesuitas decidieron que mosén Pere S., de 94 años, fuese trasladado al Centre Borja de Sant Cugat mientras dure la investigación que le afecta por una denuncia por abusos sexuales. Este sacerdote, que vivía en una residencia cercana a la Escola Sant Ignasi de Sarrià, fue denunciado el pasado día 1 de marzo por presuntamente haber abusado sexualmente, junto con otro cura ya fallecido, de dos hermanos exalumnos del centro barcelonés en la década de los 80, cuando era profesor y sacerdote.
Los jesuitas han abierto un proceso canónico a Pere S. y le han impuesto medidas cautelares apartándolo de todas sus funciones, informó la congregación. En relación al otro cura, explicó que “hubiera llevado, sin duda, a iniciar otro procedimiento canónico”, pero “su fallecimiento este pasado mes de febrero hizo que dicho proceso se cerrase”.
Los Jesuitas de Catalunya es la primera orden religiosa en España que abrió una investigación interna sobre los posibles casos de abusos en sus colegios desde los años 60. Desde que puso en marcha la iniciativa, el pasado mes de diciembre, ha identificado a ocho personas de la orden -una de ellas Pere S.- acusadas de abusos o conductas inapropiadas cometidas en diferentes décadas en cuatro de sus colegios.
Los jesuitas han abierto un correo (escoltar@fje.edu) para recibir testimonios de personas que quieran explicar algún suceso relacionado con la orden para poder entrevistarlos y recabar datos.
La congregación reconoce que “es doloroso remover el pasado”, vuelven a pedir “perdón por el sufrimiento que algunos jesuitas han infligido” a sus víctimas y familiares y dice que le “avergüenza no haber sabido evitarlo en el pasado”.