Terrassa

Desarrollan un nuevo fármaco, probado en ratones, contra el cáncer de pulmón

Un grupo de investigadores españoles, entre los que figura un equipo de la Universidad de Valencia, ha creado un ratón más sano y resistente al cáncer, y que envejece más tarde, llegando, incluso, a vivir un 40 por ciento más. En este trabajo, publicado en la revista norteamericana Cell, han participado científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y un grupo de investigadores de la Universidad de Valencia. María Blasco, autora principal de este estudio, ha detallado a Efe que para conseguir estos resultados se ha aumentado la telomerasa (enzima) en ratones resistentes al cáncer. Investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han logrado desarrollar un nuevo tratamiento, que se ha probado con éxito en ratones y que esperan probar en fase de ensayo clínico en humanos en 2020, para inhibir un gen que causa, entre otros, el cáncer de pulmón más agresivo.
El equipo liderado por Laura Soucek, investigadora del Grupo de Modelización de Terapias Anti-Tumorales en Ratón del VHIO y cofundadora y directora ejecutiva de Peptomyc SL, ha logrado un nuevo hallazgo para atacar a Myc, un gen clave en el desarrollo de la mayoría de tumores.
Soucek ha recordado que comenzó a desarrollar su idea de inhibir a Myc, hace 20 años, y para ello diseñó Omomyc, un transgén que inhibía esta proteína sin generar efectos adversos y que ahora ha conseguido convertir en un fármaco administrable.
Según publica hoy la revista ‘Science Transational Medicine’, en un artículo cuya primera autora es Marie-Eve Beaulieu, anteriormente investigadora en el grupo de Soucek y ahora directora científica de Peptomyc SL, han demostrado que Omomyc puede usarse como terapia anti-Myc contra el cáncer de pulmón no microcítico, el subtipo más agresivo y mortal en mujeres y hombres.
Soucek y su equipo han conseguido producir Omomyc como miniproteína y administrarlo como fármaco antitumoral en modelos de ratón con cáncer de pulmón no microcítico.
Según Soucek, “la administración de Omomyc por vía intranasal se tolera bien, reduce el grado tumoral y bloquea su crecimiento, además de que también puede ser administrado por vía sanguínea”.
“En este estudio demostramos que Omomyc puede ser administrado por vía intravenosa sin producir efectos secundarios en el ratón e impidiendo el crecimiento tumoral, hecho que nos permite extender esta nueva terapia para tratar otros tipos de cáncer y sus metástasis”, según Soucek.
La importancia del gen Myc en el desarrollo de cáncer es conocida desde hace tiempo ya que es un factor de transcripción implicado en múltiples procesos biológicos esenciales para el desarrollo del cáncer: interviene en la proliferación y división celular, en el metabolismo y en la regulación de la respuesta inmunitaria.
Así, según Soucek, inhibir Myc tiene el potencial de atacar las células cancerígenas a través de varios mecanismos: primero bloquea la proliferación celular y limita que el tumor crezca, luego impide que actúe en el metabolismo de la glucosa, lípidos y formación de nuevas estructuras de la célula, afectando así al crecimiento y supervivencia celular, y por último facilita que las células tumorales sean detectadas y atacadas por el sistema inmunitario.
Actualmente no existe ningún inhibidor de Myc disponible para tratar el cáncer en la práctica clínica.

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