Luz Casal ofrece mañana en el Centre Cultural un concierto en el que presentará su nuevo trabajo “Que corra el aire” y repasará algunos de los grandes éxitos de su dilatada carrera, que inició allá por los años 80. Con más de cinco millones de discos vendidos y un notable reconocimiento internacional, la incombustible Luz Casal sigue al pie de la brecha.
¿Con qué se va a encontrar el público que acuda al Centre Cultural?
Con un repertorio de canciones nuevas de mi último álbum “Que corra el aire”, con canciones clásicas de mi carrera y con una banda y una cantante absolutamente en plena forma. Estamos hablando de un concierto amplio, donde mezclaremos canciones que sabemos que la gente, en un porcentaje alto, desea escuchar con las nuevas. De lo que se trata es de que la gente lo pase bien, disfrute, se emocione€ todo ese tipo de sensaciones que se pueden provocar con canciones tan diversas como son las que tocaremos.
Desde 2013 no sacaba un álbum con canciones inéditas. ¿Por qué ha esperado seis años?
No se trata tanto de esperar como de la manera en que se desarrollan las cosas. Durante estos seis años hemos estado haciendo conciertos fuera, un disco de homenaje a Dalida€ De hecho, exceptuando el tiempo entre mi primer y segundo disco, en el resto siempre han transcurrido bastantes años entre uno y otro. Necesito tiempo para rumiar mi repertorio, analizar las cosas, saber que lo que he escogido de entre todo lo que he compuesto es exactamente lo que quiero compartir con la gente. Lo que me interesa es tener la sensación de que estoy haciendo algo nuevo y que así le llegue a la gente.
Las cosas mejor a fuego lento.
Sí, es como si al cocinar en vez de hacerlo en una olla a presión lo hicieses en una de barro y fueses probando diferentes ingredientes. Y para eso hace falta tiempo.
Afirma de su nuevo disco que “entronca con lo que algunos consideran mi pasado y que para mí es mi presente”.
Hay mucha gente que considera que he abandonado el rock, por ejemplo, y por lo general esa gente son personas que se han quedado en los 80, que han escuchado tres canciones mías y no el resto. Pero no tengo la sensación de haber abandonado nada. Por eso, para mí ese pasado sigue siendo presente. Soy una solista inquieta y curiosa que según las sensaciones y el momento vital elige una cosa u otra. Pero todas mis canciones tienen una actitud y una personalidad, incluso las que yo no he compuesto y que escojo porque me representan. Para mi es muy importante tener la convicción de que lo que canto puede ser vivido por mí, sentirlo y transmitirlo así al público.
¿Qué temas trata el nuevo disco?
Es el reflejo de mi vida durante los cinco años que han pasado desde que empecé a trabajar en él.
¿Qué estilos musicales utiliza?
Hay un estilo musical que nunca había tocado, la morna. Lo uso en una canción que habla de la nostalgia que sientes por tu tierra cuando estás lejos. Lo digo porque a mí los géneros musicales me sirven para expresarme, no obedecen a un objetivo estilístico concreto. Este es un disco muy directo, muy vital, muy intenso, de mucha entrega.
Rock, pop, baladas, boleros, chanson€ ¿Se considera una cantante ‘todoterreno’?
No. Soy una cantante que se muestra como una mujer que vive y revela lo que vive a través de las canciones. Por eso para mí el estilo solo va en función de lo que deseo transmitir. Una cosa es tu actitud, tu personalidad, tus conocimientos, tus ambientes, la forma en que creces, pero cuando llevas toda la vida en esto te das cuenta de que la música es música, y luego los estilos dependen de cada momento, de lo que quieras transmitir. De ahí esta versatilidad mía, que solo obedece a una necesidad expresiva.
Casi cuatro décadas en los escenarios llegando a públicos diversos y generaciones diferentes, y logrando el reconocimiento internacional. ¿Cuál es su secreto?
Ser honesta, hacer lo que quieres hacer a pesar de todas las opiniones. Tener esa libertad para decidir lo que haces. Saber que lo que haces forma parte de tu vida, que no es una profesión, que es algo más elevado: es vivir a través de la música mostrándote como eres.
Si echa la vista atrás, a sus inicios, ¿cómo ve a la Luz Casal de ahora a la Luz Casal de entonces?
En esencia soy la misma. Y más en concreto, tengo un poco más de conocimiento de lo que es la profesión, de las cosas que me gustan -la literatura, el arte en general-, tengo un poco más de sensibilidad con respecto a la gente y sus problemáticas. Pero repito, en lo esencial soy la misma mujer, la misma cantante que hace todos estos años, con la particularidad de que lo que he vivido me ha servido para mejorar un poco.
¿Menos ingenua que cuando empezó?
Ingenua nunca he sido, inocente sí. Y lo sigo siendo, va conmigo. Siempre me parece que la gente es más buena de lo que a veces luego te demuestra.
Por el camino, ¿qué ha perdido y qué ha ganado?
He perdido muchos momentos con amigos, con familia y he ganado muchísimo más de lo que nunca pude imaginar.
El negocio de la música ha cambiado muchísimo. ¿Se puede vivir de vender discos?
No, grabar hoy en día es algo casi suicida. No, no se vive de vender discos.