El artista Albert Novellon Casabon falleció ayer a la edad de 80 años. Licenciado en Bellas Artes y Artes Dramáticas, fue director de la Escola d’Arts Aplicades de Terrassa desde 1992 hasta su jubilación, presidió la delegación local de Joventuts Musicals y fue vicepresidente de Amics de les Arts.
Nacido en Manresa, llegó a Terrassa a la edad de diez años. A lo largo de su carrera profesional fue pintor, ilustrador, escultor, ceramista, escenógrafo, diseñador, fotógrafo, activista cultural y profesor. Impartió clases de pintura y diseño en varias escuelas entre los años 1979 y 2006 y dirigió la de Arts Aplicades.
También se dedicó al teatro "amateur" en calidad de actor y rapsoda como miembro del Grup de Teatre d’Amics de les Arts i Joventuts Musicals y entre 2005 y 2009 fue presidente de Amics del Teatre de Matadepera, localidad en la que residía actualmente.
Entre 1963 y 1965 Novellon presidió la delegación local de Joventuts Musicals en un momento de renovación y modenización de la entidad. Tras la fusión de Joventuts Musicals con Amics de les Arts continuó estrechamente vinculado a la nueva asociación, de la que fue vicepresidente entre 2015 y 2018. Actualmente formaba parte de su Junta Consultiva.
Artista premiado
Como artista , Albert Novellon realizó numerosas exposiciones tanto individuales como colectivas y a lo largo de su trayectoria obtuvo premios como el Ciutat de Terrassa de Pintura Jove, el Eugeni d’Ors, el Rafael Llimona y un segundo premio en la Internazionale d’Arte di Notto (Italia). Su última exposición fue una colectiva de cerámica inaugurada el pasado mes de enero en Amics de les Arts. Por otra parte, editó e ilustró los libros "Vine. Venusvenecia a l’aigua" (2001), "50 escultures" (2005) y "Núvols d’acer" (2008). También diseñó el logo de la Jazz Cava.
El Museu d’Art Contemporani d’Eivissa, el Museu d’Art Modern de Barcelona, el Museu de Terrassa y el Espai d’Art El Forn de Freixinet de Riner acogen obras suyas. La escultura Harmonia, de cuatro metros de altura, sita en la plaza Rosa Puig, fue una de sus últimas obras, realizada y donada a la ciudad en 2017 para conmemorar el cincuentenario del Cor Montserrat.
