El pleno ordinario del mes de febrero volvió a poner sobre la mesa del debate en torno a la colocación en el balcón del Ayuntamiento de una pancarta de apoyo a los presos independentistas. También el de la neutralidad de los espacios públicos y, sobre todo, la soberanía real del pleno municipal.
El alcalde Alfredo Vega dejó claro que no dará cumplimiento a la propuesta de resolución impulsada por los partidos independentistas -ERC-MES, PDeCAT, CUP- y TeC, que pedían la pancarta mientras dure el juicio en el Tribunal Supremo. La moción sumó mayoría absoluta -14 votos en un pleno de 27-, pero Vega no le dará cumplimiento. "Tenemos un informe jurídico, tengo este derecho como alcalde y no se colgará", dijo con rotundidad.
Vega ya rechazó en enero un acuerdo de junta de portavoces pidiendo la pancarta, amparándose en un informe de la Direcció de Serveis Jurídics i Secretaria, que entiende que la pancarta es "un símbolo de la reivindicación independentista" y vulnera "el principio de neutralidad y objetividad institucional". El bloque independentista y TeC volvieron a intentarlo el jueves volcando su propuesta en la soberanía del pleno, una vez más sin éxito.
Neutralidad institucional
La iniciativa suscitó un intenso debate entre independentistas y constitucionalistas. Isaac Albert, portavoz de ERC-MES, afirmó que la decisión de Vega "atenta contra la democracia" y defendió que el "Ayuntamiento no es neutro, se rige por mayorías y por lo que decide el pleno".
Desde la CUP, Marc Medina recordó que el gobierno del PSC aceptó en noviembre de 2017 iluminar la fachada municipal de amarillo en apoyo a los presos independentistas. "¿Qué criterio representa la neutralidad institucional? -interpeló a Vega-. ¿Si se pudo iluminar la fachada de amarillo, porqué ahora no se puede colgar una pancarta? ¿Teme un titular en Madrid que diga que el PSC de Terrassa cuelga una pancarta de apoyo a los golpistas?".
Los independentistas y TeC, explicó el portavoz del PDeCAT Miquel Sàmper, llevaron el jueves la pancarta al pleno para comprobar "si ahora los servicios jurídicos nos dicen que si , que los acuerdos plenarios tienen valor y eficacia. Para ver si el ejercicio de los ciudadanos al ir a votar sirve para algo".
El frente político, que suma mayoría absoluta en el pleno, insistió en que el debate pone sobre la mesa "cómo se toman las decisiones democráticas en esta institución", dijo Matilla, portavoz de TeC. El informe jurídico encargado por Vega afirma que el alcalde "no debe obedecer a relaciones jerárquicas respecto a la Junta de Portavoces ni del pleno del Ayuntamiento".
"Pero resulta que usted o el PSC lo han hecho cuando les ha convenido", afirmó Matilla. A principio de mandato, una propuesta de resolución "hizo que Terrassa entrara a la Associació de Municipis Independentistes (AMI). No tuvieron ningún problema de neutralidad política. Ninguno, porque les convenía" (La entrada en la AMI era condición para el pacto de gobierno con el PDeCAT). "Ahora, cuando una pancarta no les conviene resulta que el pleno no es soberano. No sé como no les cae la cara de vergüenza", concluyó Matilla, que con la frase provocó la intervención de un alcalde visiblemente molesto.
"Usted siempre reclama honestidad y ciertos valores, pero mire lo que tiene en casa", le espetó Vega, en alusión a la crisis en el seno de los comunes egarenses.
El alcalde explicó que "hay competencias que son del pleno y otras que no". Y no lo es, dijo, que "la fachada municipal muestre un mensaje partidista. No es un tema democrático ni de mayorías, sino de competencias". Como las defensas argumentan en el juicio al "procés", dijo Vega, las propuestas de resolución son un "elemento declarativo que no tiene carácter ejecutivo".
La iluminación amarilla de la fachada fue en 2017 "un gesto solidario", pero la pancarta "no aporta nada, aporta división" y "yo no contribuiré a ello", dijo Vega. El edil concluyó su argumento con un categórico "tenemos un informe jurídico, tengo este derecho como alcalde y no se colgará".
"Ya lo veremos"
La respuesta más rotunda le llegó del republicano Isaac Albert. "¿No se colgará? Ya lo veremos, porque iremos hasta las últimas consecuencias", afirmó, para invitar al alcalde a dejar el puesto si no se siente capaz, dijo, "de gestionar la complejidad". "Ustedes los socialistas -añadió- se han posicionado en la historia y ésta les pasará factura".
Desde el bloque constitucionalista, el portavoz del PP Álex Rodríguez dijo estar "cansado, como muchos ciudadanos" del debate independentista. De hecho, en la siguiente moción impulsada por Cs en defensa de la neutralidad de los espacios públicos decidió ausentarse del pleno.
Antes, Rodríguez argumentó que "el único límite de lo que se aprueba en este Ayuntamiento es la ley" y criticó a los independentistas por tachar de "parcial" el informe de los servicios jurídicos municipales, un gesto que "sugiere querella" por calumnias, dijo.
Desde la formación naranja, su portavoz Javier González defendió la "neutralidad ideológica de las instituciones públicas" y denunció la concentración independentista del pasado 21 de febrero, día de la "huelga de país", en la que se colgó una pancarta por la libertad de los presos del balcón municipal. "Intentaron asaltar el Ayuntamiento para colgar la pancarta", describió, lanzando "insultos y escupitajos a la Policía Municipal". González criticó que la protesta la encabezaran concejales, un gesto que calificó de "indecente y desleal. Ustedes hacen cosas muy feas", ironizó.