Terrassa

Rosell se declara inocente y dice que no blanqueó comisiones

"No tengo nada que esconder, soy inocente de todo lo que me imputa la Fiscalía y voy a defender mi prestigio y mi honor". Sandro Rosell, empresario y expresidente del FC Barcelona, declaró ayer en el juicio por blanqueo de capitales que se sigue en su contra en la Audiencia Nacional, y en el que se sienta en el banquillo también su esposa, la terrassense M. P. Ella aseguró que no tomaba decisiones en la empresa de su marido.

El juicio celebró ayer su segunda jornada. Rosell sólo contestó a las preguntas de su abogado, Pau Molins, según la agencia Efe. Se negó a responder a un fiscal que, según el acusado, sostiene un escrito de acusación llenó de "falsedades y errores". El Ministerio Público mantiene que el empresario ocultó comisiones por la compraventa de derechos audiovisuales de la selección brasileña de fútbol. Le acusa de blanquear 20 millones de euros y de quedarse con, al menos, 6,5 millones, y pide que se le impongan once años de prisión y 59 millones de euros de multa.

Rosell recordó ante el tribunal que nunca había estado en un juzgado, ni Hacienda le había inspeccionado, hasta que llegó a la presidencia del Barça en el 2010. Dejó el cargo de máximo mandatario barcelonista cuatro años después porque su familia recibió amenazas, señaló. El empresario negó haber recibido comisiones, "legales ni ilegales" por los derechos de televisión de veintinco partidos amistosos, y relató que había ejercido de intermediario de la compañía saudí ISE, competidora de Al Jazeera, en una negociación con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para la adquisición de los derechos. Se ofreció a la CBF casi el doble de dinero que percibía por esos partidos. Por un encuentro recibió la temporada anterior 600.000 euros. Él pasó a ofrecer 1.150.000 de euros tras convencer al propietario de ISE. "Lo barato, si lo pagas más caro, termina dando más dinero", argumentó. Y reiteró que "se puede pagar más para ganar más". En el mundo del marketing lo importante es dar valor a lo que a priori no lo tiene. Él actuó así con el balón de la Liga española. Adidas lo regalaba y Nike lo compró "por una fortuna". Y la empresa americana consiguió grandes beneficios.

El expresidente barcelonista negó que recibiese comisiones, sino sólo "una retribución" a su compañía por parte de ISE. El presidente de la CBF no le exigió el pago de comisiones. El contrato con la confederación por veinticinco partidos alcanzó los 27 millones e ISE se comprometió a entregarle el 10 por ciento, más o menos, por su intermediación.

Apoderada
Rosell contó que vendió su empresa, BSM, a ISE cuando fue elegido presidente del Barça, pero no cobró la totalidad de los 13 millones de la venta. Antes, cuando se presentó a las elecciones, canceló el contrato con la compañía saudí y dejó de cobrar 2,5 millones de euros sin saber que iba a ganar los comicios, según explicó ayer el empresario. Negó asimismo que un pago del presidente de la CBF, Ricardo Teixeira, sirviese para ocultar una comisión por el contrato de patrocinio de Nike a la selección brasileña por 5 millones. Rosell afirmó que con ese pago canceló un préstamo de Teixeira para invertir en dos apartamentos en Andorra.

M. P. admitió ayer que su esposo la introdujo en BSM como apoderada para hacerse cargo de algunas firmas cuando Rosell estaba de viaje, pero afirmó que no tomaba decisiones en los negocios. La Fiscalía pide para M. P. siete años de prisión. Para el abogado andorrano Joan Besolí reclama diez años de cárcel. Otro acusado, el libanés Shahe Ohanneissian, amigo de Rosell, se enfrenta a una petición de siete años. A los otros dos procesados, Pedro Andrés Ramos y Josep Colomer, los considera el fiscal presuntos testaferros. Solicita ocho y seis años, respectivamente.

To Top