El diputado por ERC, Joan Tardà, considera que la convocatoria de elecciones generales anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es "una grave irresponsabilidad y un suicidio" y está convencido de que se hubiera podido frenar si los socialialistas no se hubieran cerrado al diálogo.
¿Le ha sorprendido el adelanto de las elecciones generales por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez?
Tenemos la impresión de que ha sido una decisión propia de un aventurero e, incluso, diría que es una grave irresponsabilidad. Es cierto que nosotros siempre hemos dicho que el debate del presupuesto era la segunda parte de la moción de censura que habíamos apoyado. Lo que pedíamos era que Sánchez hiciera algún movimiento para demostrarnos unos a otros que íbamos avanzando en el diálogo y la negociación. Y reclamábamos también que hicieran algún movimiento en la desjuicialización, algo que legalmente puede hacer el Gobierno.
Alguien podría pensar que han sido ustedes los que han favorecido la convocatoria electoral
Es que nosotros no pedíamos que se manifestaran a favor de la autodeterminación, del mismo modo que nosotros no estamos de acuerdo en un nuevo Estatut. Sino que pedíamos hablar de todo sin trampas. Nosotros siempre hemos reclamado dos cosas; una, el principio democrático de que la autodeterminación no se puede eludir del debate y dos, que acepten el principio de la realidad. Y la realidad es que hoy día la Catalunya de 2019 es muy diferente a la de 2004. La del 2019 es que un 48 por ciento de los catalanes han votado el sí a la independencia y la otra mitad más dos no, lo que quiere decir que solo existe una solución, que debe ser democrática.
¿Cómo prevé el escenario?
Insisto en que es una aventura y un suicidio convocar elecciones. Porque en el supuesto de que a los socialistas les vaya bien y a las fuerzas catalanas nos vaya bien, estaremos en el punto de partida. Y si nos va mal, el PSOE ha abierto la puerta al 155 a no ser que tengan diseñado un gran pacto con Ciudadanos, quienes ya dicen que pactarían con el PSOE sin Sánchez.
Teme un regreso del 155
Estamos sufriendo un asedio extraordinario. Es evidente que el juicio ya refleja esta incapacidad del reino de España de establecer un diálogo. Lo importante es acumular fuerzas y engrandecer la base y ser capaces de hacer entender que el reto que tenemos es ser suficientemente fuertes para democráticamente resolver este conflicto. Catalunya no se puede segregar ni retener por la fuerza. Sin consentimiento, no hay democracia. Pensar con la represión, es un error inmenso. La fractura emocional que representará este juicio de la vergüenza no tiene nada que ver con la sentencia del Estatut del 2010.
¿Las elecciones pueden paralizar el juicio a los independentistas?
Lo ignoro pero los magistrados ya han dicho que no se paralizará. Lo que tenemos muy claro es que este juicio es una farsa, que está inspirado en la venganza. Nos quieren escarmentar y que pleguemos velas. Es absurdo. Es muy triste que en el corazón de Europa te hagan sufrir de este modo. Y que no se den cuenta de que la democracia se va deteriorando y cuando esto pasa resurgen los fascismos. No tiene sentido que un conflicto democrático no se resuelva en las urnas.
El movimiento independentista en la calle está unido pero los partidos que lo defienden no tanto
La unidad de acción es un cosa y la política otra y no se puede confundir. ERC considera que tres cañas pescan más que una. Es evidente y está demostrado que si vamos solos somos capaces de rentabilizar más el apoyo electoral.
¿Quién manda más? ¿ Puigdemont o Junqueras?
Puigdemont tiene un papel clave en todo aquello que tiene que ver con desplegar una herramienta importantísima para internacionalizar la causa de la República que es el Consell per la República. Y los presos también tienen un rol muy importante porque con su sufrimiento están evidenciando la anomalía en la cual vivimos. La existencia de exiliados y de presos refleja dos cosas; que nunca habíamos sido tantos y que nunca llegamos tan lejos. Si nunca hubiéramos llegado tan lejos (el 1 de octubre) ni tantos es evidente que no habría ni exiliados ni presos. La pregunta clave es porque en el siglo XXI hay la negación de diálogo y la falta de voluntad para buscar una solución, porque debe prevalecer el dolor y el daño a la democracia por encima de todo. Esta es la cuestión.