El Teatre Principal acogió ayer la tercera edición de los Premis Muncunill a la Innovació, que todos los años otorga el Ayuntamiento de Terrassa. Los galardones, que tienen como objetivo reconocer la labor de personas, empresas y proyectos que apuestan por la innovación como modelo integral, ha incorporado este año la modalidad social, que ha recaído en Ramon Flecha, un referente en la investigación científica y el activismo social.
Flecha recogió anoche personalmente el premio y pidió apoyo popular y político a las iniciativas innovadoras en el ámbito social. "En un primer momento chocan siempre con dinámicas obsoletas", explicó, y ahora peligran "por el sumani que amenaza en toda Europa con retrotraernos al pasado".
Ramon Flecha ha trabajado en distintas partes del mundo, volcado en los barrios, con la comunidad gitana, especialmente en el ámbito educativo. Su teoría sobre las sociedades dialógicas inspira el centro de investigación CREA, un modelo de organización e investigación para la comunidad científica internacional.
Cuatro premios
Además del nuevo Premi Muncunill a la Innovació Social Estatal, en la gala de anoche se entregaron tres galardones más en distintas categorías y un premio honorífico a la innovación.
El reconocimiento en el ámbito local fue para la empresa egarense Circutor, que apuesta por la innovación en el ámbito de las energías renovables, la eficiencia o la movilidad eléctrica, entre otros sectores. Sus presidentes, Ramon Comellas y Ramon Pons, recogieron el galardón y dijeron sentirse "muy orgullosos de ser de una ciudad tan innovadora como Terrassa".
Pons recordó que "la innovación se contagia" y animó a apostar por el nuevo talento, un gesto multiplicador que atrae nuevos cerebros. También conminó a trabajar por romper el techo de cristal de la innovación y "hacerla visible".
En el ámbito empresarial, el galardón fue para la firma vasca Textia Innovate Solutions, especializada en la tecnología Varstiff, que en el marco del sello Iniciativa Fik permite alterar el estado de rigidez de los productos.
Al frente de la Start Up están Mikel Garrido, Aitor Belloso y Javier Tabernilla, para quienes "el Premi Muncunill es un revulsivo". Los profesionales relataron que su aventura tecnológica y empresarial "ha pasado difíciles momentos" y agradecieron a la Fundación Ermua que creyera en ellos. "Nuestro objetivo -afirmó Mikel Garrido-, es ahora que Textia se convierta en un referente los próximos años".
Los Premis Muncunill reconocen también la innovación cultural, que este año ha premiado el proyecto del Festival Eufònic, un certamen que nació en Sant Carles de la Ràpita y que suma ya seis festivales de artes sonoras y visuales, instalaciones artísticas y artes digitales.
Su director artístico, Vicent Fible, explicó que la iniciativa nació "ligado al territorio y ha trascendido el ámbito local, para convertirse en una oficina de producción contínua". El proyecto surgió de la sociedad civil y, con apoyo público, llega a sectores de la población que normalmente no pueden acceder a estas manifestaciones artísticas.
La Fageda
En la edición de 2019 el Premi Muncunill Honorífic a la Innovación ha sido para Cristóbal Colón, fundador y presidente de La Fageda. Los yogourts de La Fageda son un referente y el proyecto de la factoría, en la que trabajan personas con enfermedades mentales graves, es un modelo de integración social.
"Este es un premio para mí, pero debería ser para las 500 personas que trabajan en La Fageda", dijo ayer Cristóbal Colon tras recoger el galardón, una figura que reproduce las vueltas de Lluis Muncunill, obra de Anna Taratiel. Colón es el "alma mater" de La Fageda, un licenciado en psicología clínica y master en dirección de empresas volcado en la iniciativa de cambiar la percepción que la sociedad y las empresas tienen de las personas que padecen enfermedad mental.
Terrassa, en la vanguardia
El alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, fue el encargado ayer de entregar los galardones en el Teatre Principal junto a la directora general de Industria de la Generalitat, Matilde Villaroya, y la directora general de Investigación Desarrollo e Innovación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidad, Teresa Riesgo.
Villaroya hizo un extenso elogio al papel que Terrassa juega en el ámbito de la innovación. La ciudad, dijo, "se ha posicionado en el mapa de la innovación" y los Premis Muncunill "demuestran que la innovación no solo es tecnología. Es pensar en hacer las cosas diferente. Eso es lo que nos sitúa en el mundo", dijo.
La directora general felicitó a Terrassa -"se están haciendo las cosas bien"- y se sumó a la reflexión de Ramon Pons, director de Circutor, al afirmar que la innovación es "contagiosa" y apostar por ella asegura la atracción de nuevos talentos.
En ese sentido, el alcalde Alfredo Vega reivindicó el papel de los municipios en el impulso del avance tecnológico y social a través de la innovación. "Los municipios somos actores de primera y socios del gobierno catalán y del español" en la apuesta por el avance tecnológico.
En el Teatre Principal se dieron cita anoche representantes de las ciudades que ayer participaron en la jornada de trabajo de la Red Innpulso, celebrada en la ciudad y que copresiden Terrassa y el municipio vasco de Ermua.
Los Premis Muncunill, les recordó Vega, "reconocen la excelencia y el talento, las cosas bien pensadas y bien hechas, los proyectos de largo recorrido y los que generan riqueza social y no solo beneficios económicos". El alcalde insistió también en que "los Premis Muncunill sitúan a la ciudad en un contexto de mirar delante, de lucha por conquistar el futuro y dando la mano a otras ciudades, a proyectos científicos y empresariales y a todas las inciativas que van en la misma dirección y que pueden generar progreso económico y social de verdad".
La vertiente social de la innovación estuvo presente toda la noche. La gala arrancó con un emotivo documental "La música cura", que relata el proyecto de la entidad "Música en vena". Esta lleva la música a los hospitales para aliviar el sufrimiento de los pacientes. La iniciativa está ya en 14 hospitales de Madrid y 10 de Catalunya y la eficacia de su música está siendo testada en seis estudios clínicos que pronto probarán el poder curativo de las canciones.
