El conseller de Educació, Josep Bargalló, ha puesto plazo para el inicio de las obras del edificio para la Escola Sala i Badrinas, el único equipamiento educativo público de la ciudad que sigue en barracones. Bargalló anunció ayer que "las obras empezarán en un periodo máximo de cuatro años". A la pregunta siguiente de cuándo se podría inaugurar el centro, el titular de Educació respondió que "esto no lo puedo concretar porque todo depende del presupuesto. Lo que si puedo asegurar es que esta escuela se construirá y que tiene prioridad pero el calendario se definirá cuando dispongamos de asignación económica".
Bargalló hizo este anuncio durante la inauguración de los nuevos edificios para los institutos Can Roca y Les Aimerigues, y una visita a la Escola Pere Viver para hablar con el equipo directivo tras la opción tomada de convertir este colegio en un instituto-escuela para el curso 2019-20.
El conseller de Educació llegó al INS Can Roca sobre las doce del mediodía. Allí fue recibido por el alcalde Alfredo Vega y el director del centro, Albert Higuero, así como por una amplia representación política del Consistorio municipal y académica. En primera instancia descubrió la placa inaugural y recorrió las instalaciones para después recalar en la sala de actos-gimnasio donde tuvo el acto oficial.
La educación, clave
El conseller, en su parlamento, significó el volumen de centros, alumnos y profesores que hay en Catalunya y enfatizó que cada escuela o instituto es diferente pero que todos tienen en común que tienen alumnos. En este contexto remarcó "la importancia de la educación y del deber que tienen las administraciones para con sus ciudadanos". Habló también de "una educación integral, en valores, y de impartirla en las mejores condiciones posibles".
El alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, que le precedió en la palabra, compartió sus palabras. "La educación es la mejor inversión de futuro porque es sinónimo de progreso, solidaridad y libertad". Vega también se mostró satisfecho de los que "los nuevos centros sean de titularidad pública porque esto ofrece igualdad de oportunidades". Con todo, subrayó que "lo esencial es el trabajo que se desarrolla y situar a los alumnos para que sean los protagonistas del proceso".
En la apertura, el director del instituto, Albert Higuero, dio la bienvenida a la delegación de autoridades encabezada por Bargalló y Vega. Higuero expresó su satisfacción porque, finalmente, habían podido estrenar nuevas instalaciones pero no se olvidó de comentar que habían permanecido seis cursos en barracones, en la avenida de Béjar. Un hecho este que también recordó el alcalde Alfredo Vega y que atribuyó a la crisis aunque no al cien por cien. "Hay que ser también autocríticos y conscientes de que las administraciones deben trabajar por los ciudadanos".
Tras la inauguración del INS Can Roca, la delegación se desplazó hasta al INS Les Aimerigues donde también se descubrió la placa inaugural y hubo parlamentos de autoridades y del director académico, en este caso de Josep Martínez, quien también aludió a la demora del proyecto constructivo que fue de siete años.
Actuaciones
En ambos centros de secundaria, los directores académicos y representantes de alumnos elogiaron el equipamiento que les acoge pero sobre todo indicaron que 2lo importante es llenarlo de contenido y darle vida". Y, en este sentido, los centros habían preparado sendas actuaciones de su alumnado para la inauguración que fueron muy aplaudidas. En el INS Can Roca hubo un solo de danza protagonizado por Pablo Carvajal, de 4º de ESO, acompañado por un grupo de flautas de alumnos de ESO y bachillerato. En Les Aimerigues también hubo actuaciones. Tras las inauguraciones, el conseller de Educació se desplazó hasta la Escola Pere Viver, que el próximo curso se reconvertirá en un instituto-escuela, según anunció el conseller este lunes en rueda de prensa en la conselleria. Será el primero de este modelo de la enseñanza pública en la ciudad. Preguntado ayer si se implantarían más, Bargalló dijo que "seguimos analizando con el Ayuntamiento las demandas de plazas y la oferta. Es verdad que la secundaria sigue creciendo pero que tiene un tope en un máximo de dos o tres años por lo que hay que estudiar muy bien cada decisión y consensuarla con el Ayuntamiento".
Más líneas de las previstas
Los institutos Can Roca y Les Aimerigues estrenaron el edificio inaugurado oficialmente este curso. El primero, situado en la calle de Fâtima, es un centro que se proyectó con tres líneas de ESO pero debido a la demanda en secundaria se ha acabado consolidando con cuatro e, incluso, este curso acoge un quinto grupo de 1º de ESO. Tiene asimismo dos grupos de bachillerato. La matrícula total es de 606 alumnos. Por su parte, Les Aimerigues, en la calle de Pablo Iglesias, se planificó con tres líneas de ESO pero, por el mismo motivo de demanda de plazas, acoge cuatro. Cuenta con un grupo de bachillerato. La matrícula total es de 477 alumnos. Los dos centros de secundaria se caracterizan por haber estado muchos años en espacios provisionales. El de Can Roca se abrió y creció en barracones en la avenida de Béjar del Pla del Bon Aire, mientras que el de Les Aimerigues lo hizo en la antigua Escola Germans Amat de La Maurina.
