Negó su implicación en la sustracción. No, él no había robado ninguna tapa de alcantarilla. Pero unos testigos lo habían visto en esas maniobras de hurto y avisaron a la Policía Municipal, y la Policía Municipal encontró poco después, el mismo miércoles, el coche del presunto ladrón. Identificaron al individuo y pusieron un cepo al vehículo porque no tenía seguro.
Un testigo llegó a grabar el automóvil en el que, al parecer, había escapado el hurtador de hierro después de robar un par de tapas de alcantarilla. La Policía Municipal recibió el aviso a las 11.50 de la mañana del miércoles merced a las llamadas de dos ciudadanos. Estos informaron de que un tipo había sustraído esas piezas en la calle de los Dipòsits, junto a la Ronda de Ponent, y al otro lado de la ronda, en la confluencia de la calle del Catorze d’Abril con la calle de Beethoven.
Uno de los testimonios aportó a los agentes el número de placa de matrícula del coche en el que el viajaba el sospechoso. Otro testigo facilitó el vídeo.
Confirmados los hechos, localizados los agujeros dejados por las tapas hurtadas, la policía señalizó esos huecos para minimizar su peligrosidad para la circulación y avisaron a los servicios municipales de mantenimiento para reponer las piezas desaparecidas. Varios agentes municipales se dirigieron al lugar donde constaba como empadronado el vehículo.
Llamaron al timbre y hablaron con el titular del automóvil. Él negó su responsabilidad en los hechos, pero tuvo que quedarse la citación que le entregaron los guardias para su posterior declaración como presunto autor de un delito de hurto.
Aparte de lo penal, la intervención tuvo su lado de denuncia administrativa: el vehículo carecía de seguro en vigor, por lo que fue inmovilizado.