El expolítico Josep Lluís Carod-Rovira acudió el jueves al Ateneu Terrassenc para hablar de su obra "Història del protestantisme als Països Catalans", publicada en 2016 y en la que hace un análisis en profundidad sobre la llegada del protestantismo a tierras catalanas. "En los Països Catalans, la historia del protestantismo es, de hecho, la historia del antiprotestantismo ya que, exceptuando los años de la República, siempre fue perseguido", afirmó el que fuese dirigente del Govern con el tripartito y máximo responsable de Esquerra Republicana.
Carod-Rovira, que se declaró "agnóstico de cultura judeocristiana", cifró en un 3% la población protestante que hay en la actualidad en los Països Catalans, sobre unas 400 mil personas, con más de mil centros de culto. Una confesión cuya presencia se sitúa por detrás de la católica, que ocupa el primer lugar, y el islam, que ocupa el segundo puesto, en cuanto a volumen de creyentes en los Països Catalans.
"Los protestantes -dijo Carod-Rovira- tenían que hacerlo todo de manera clandestina y contra ellos se cometieron auténticas barbaridades". "Durante el franquismo, por ejemplo, se les ponían muchas trabas para casarse o para enterrar a sus familiares, y también sufrían encarcelamientos", prosiguió. Y ofreció un dato curioso para evidenciar esta situación: "En los años 40, con el franquismo, en Barcelona había hasta un centenar de domicilios donde se hacían cultos clandestinos".
Poder establecido
Y aunque ahora las cosas han cambiado porque "hay libertad religiosa", afirmó, puso en duda que exista "igualdad religiosa" y para botón de muestra, la Constitución, "donde sólo se nombra a la católica".
Pese a estar apartado de la política, Carod-Rovira habló veladamente del procés al comparar, de manera muy genérica, la situación que vive Catalunya respecto a España con los inicios del protestantismo. Dijo que el protestantismo impulsado por Lutero nació en una Europa donde mandaba el catolicismo del Vaticano, que no dudó en condenarlo, "aplicarle no sé que artículo", ironizó, y apartarlo de la iglesia. "Lutero encabezó el primer movimiento de masas antijerárquico contra el poder establecido en Europa", enfatizó.
Una nueva corriente religiosa, el protestantismo, sobre la que dio a entender que se enfrentaba al poder establecido y hegemónico y que iba en contra de sus abusos y privilegios, haciendo un símil con la relación Catalunya-España. Y añadió con retranca: "Ja m’entenen".
También hizo algunas alusiones al rey emérito, al que calificó de "cazador de elefantes", sobre el que dijo que vivió "años bárbaros" y al que recriminó que durante todos los años que reinó no recibiese nunca a una representación del protestantismo español.
A vueltas con su libro, que el año pasado ya presentó en la Església Evangèlica Unida de Terrassa, el filólogo dio algunos datos históricos: en 1523 aparecieron los primeros cristianos protestantes mártires (en Mallorca); en 1832 el protestantismo editó en Londres el primer Nuevo Testamento en catalán ("Lo Nou Testament"), con dos ediciones, y en 1868 empezaron a llegar a los Països Catalans los primeros misioneros de las diferentes ramas del protestantismo. También hizo referencia a la figura de Pere Galès (1537-1595), protestante catalán de prestigio entre la intelectualidad del sur de Europa de la época.
Sobre la llegada del protestantismo a Terrassa, el expolítico desveló que el primer grupo evangélico se creó en 1878 y que la primera comunidad protestante nació en 1920 de la mano de Samuel Vila, una figura "clave" en el desarrollo de esta confesión religiosa en la ciudad.