El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido este jueves en Estrasburgo, ante los responsables del Consejo de Europa y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y a cinco días del juicio del procés, las garantías del sistema judicial español.
Sánchez ha visitado ambas instituciones -en el caso del TEDH es el primer presidente del Gobierno español que lo hace- en una jornada que, según han subrayado fuentes del Ejecutivo, ya estaba en su agenda desde hacía meses, aunque ha coincidido con las vísperas del juicio que comenzará en el Tribunal Supremo el próximo martes 12.
Ante estos dos organismos que velan por las libertades en Europa y a los que puede llegar el procés -porque se remitan recursos al TEDH y porque el Consejo de Europa se encarga de vigilar la ejecución de las sentencias de dicho tribunal-, Sánchez no ha hecho mención explícita al tema, pero sí ha llevado varios mensajes implícitos sobre el momento político y judicial que se vive en España.
En su discurso ante el Comité de Ministros del Consejo, ha subrayado que frente los “relatos falsos” que se pretendan dar, España es una “democracia plena” en la que están garantizados tanto la separación de poderes como los derechos de los ciudadanos.
Por eso ha apelado, en “estos tiempos de fake news”, a los hechos “reales y constatables” que muestran que España es uno de los países sobre los que menos denuncias ha recibido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Y ha defendido el “poder de los datos” frente a quienes tratan de sostener sus proyectos políticos basándose en “relatos falsos” para “movilizar odio y división”, riesgos ante los que ha dicho que no está ajena ninguna sociedad.
Ha señalado así que entre 2013 y 2017 el número de reclamaciones sobre España ante el TEDH estuvo “muy por debajo de la media del conjunto de los Estados miembros”, una distancia mayor en el caso de las sentencias, con una media de solo seis al año.
Ha añadido en cualquier caso que no ofrece estos datos como signo de “autocomplacencia”, sino como “estímulo para no dar un paso atrás”.
A la cercanía del juicio del procés se une la tormenta política que vive estos días España por la decisión del Gobierno de nombrar un “relator” que dirija las conversaciones en la mesa de partidos políticos en Cataluña para buscar una solución a la crisis en esa comunidad.
Esa decisión ha provocado que las derechas se unan para convocar una manifestación el próximo domingo en Madrid contra el propio Sánchez.
El líder socialista no se ha referido en ningún momento a este asunto aunque en su discurso sí ha lanzado mensajes a los demás partidos, al advertir por ejemplo de que “cuando se prima la crispación sobre el acuerdo” y se recurre a la “ruptura unilateral sobre consensos”, la democracia “se debilita o resiente”.
Y cuando se “recurre a la mentira o a los agravios”, ha continuado, “son los ciudadanos los que sufren”.
Sánchez también ha puesto en valor en Estrasburgo que España sea uno de los Estados más descentralizados del mundo, con amplias competencias para las comunidades autónomas y cuatro lenguas oficiales y culturas que tienen el “mayor nivel de protección de su historia”.
Y eso es posible, ha dicho, tanto por el “compromiso democrático de la sociedad” española como debido a la “inspiración” que han ofrecido a España instituciones como este Consejo de Europa.
Desde Moncloa se ha insistido en que la visita de Sánchez a Estrasburgo no se ha organizado con motivo del juicio sobre el procés.
Pero sí han recalcado las fuentes consultadas que las garantías que ha dado Sánchez sobre el sistema judicial español son compartidas por estas instituciones.
Así lo ha corroborado el presidente del TEDH, Guido Raimondi, quien ha coincidido con el jefe del Ejecutivo de España en poner en valor el sistema garantista español.
Fuentes del Gobierno han asegurado que Sánchez no ha hablado con Raimondi de forma explícita del procés ni de sentencias específicas, sino de la situación de España en general, así como de los derechos individuales, la defensa de las minorías o de cómo la Constitución recoge ya los convenios en derechos humanos, entre otras cuestiones.
En esta conversación, Raimondi ha valorado ante Sánchez la buena colaboración del TEDH con los tribunales españoles y ha constatado que España es objeto de muchas menos reclamaciones que otros países porque cuenta con el Tribunal Constitucional, que permite el recurso de amparo para la defensa de derechos.