El Moviment per les Pensions Dignes (MPD), el que cada lunes encabeza las concentraciones en el Raval, frente al Ayuntamiento, celebró ayer una asamblea para reflexionar sobre el momento en qué vivimos y hacer propuestas para reforzar el movimiento reivindicativo, cuyo objetivo es el blindaje de las pensiones en el marco de la Constitución española y de los presupuestos generales del Estado.
La convocatoria tuvo eco y a eso de las diez de la mañana, hora anunciada, la sala de actos del centro cívico Montserrat Roig ya contaba con unas doscientas personas preocupadas y sensibilizadas por este asunto, no tanto por su pensión, como dijo uno de los participantes que tomó el micrófono ("nosotros ya tenemos una edad", constató), sino por la que deben percibir hijos y nietos.
La mesa del MPD acudió con los deberes hechos y presentó varias cuestiones a debate. Una de ellas es cómo lograr que el movimiento crezca y, por tanto, se refuerce para tener más peso en sus demandas. En el turno de intervenciones hubo un sentimiento común y es llegar a los distritos; organizar grupos de trabajo que hagan charlas, actos, para que jubilados y pensionistas tomen conciencia y se animen a sumarse. Asimismo se lanzó la idea de descentralizar las concentraciones del Raval de los lunes y situarlas en los distritos para dar mayor visiblidad o hacer alguna manifestación fuera del Centre y recorrer las grandes avenidas.
"No nos mires, súmate". Este lema, que se ha exhibido en alguna pancarta de las manifestaciones llevadas a cabo en la ciudad ilustra con pocas palabras el clamor de muchos de la asamblea de ayer. Ramon Tuà, uno de los históricos de Iaioflautes y del MPD, lo manifestó así: " No creo que sea necesario crear organizaciones nuevas sino , precisamente, llegar a toda la ciudad, a los casales de personas mayores, a los centros cívicos. Hay que reconquistar los barrios, los distritos, y acudir allí para explicar".
Transversalidad
En la misma línea, Plácido Lordan, otro de los miembros fieles al MPD, abogó también por fortalecer la coordinadora creada. "Nuestro movimiento si tiene algo bueno es que es transversal, abierto, libre y lo que tenemos que hacer es aumentar la participación para luchar por el blindaje de las pensiones". Plácido insistió en que "la pensión es un derecho ganado por haber tenido una vida laboral y, por tanto, si sustituyen maquinaria por mano de obra y hay más beneficios, nosotros no somos los culpables".
Las intervenciones de Ramon y Plácido respondieron a alguna intervención que planteaban impulsar un partido político de los pensionistas. Pero no hubo mucho consenso en ese sentido. También hubo voces que proponían "molestar más, como los taxistas en la calle". Tampoco pareció una buena idea. Al hilo de ello, un asistente se mostró a favor de continuar con las manifestaciones pacíficas y no perjudicar a las personas que por trabajo o otras causas deben moverse por la ciudad. En este punto alguien aconsejó que era mejor no entrar en política activa porque, según argumentó, "las pensiones no tienen partido y si lo tienen, casi siempre se apropia la derecha". Además de las pensiones, más inquietudes como el déficit en la atención a la dependencia. Un asistente lamentó que se haya sabido que once mil personas que había solicitado ayuda han fallecido sin percibirla. La esperaban desde el año 2013, desde hace seis años.