La undécima edición de los Premis Gaudí de cine volvió a tener una ganadora terrassense, y de nuevo fue la diseñadora Mercè Paloma. Si el pasado año se llevó al premio al mejor vestuario por "Incerta glòria", en 2015 fue por "Stella Cadente" en 2011 por "Pa negre" (y ha estado nominada en otras ocasiones), el domingo el suyo resultó uno de los cuatro galardones que obtendría la película "El fotógrafo de Mauthausen". Un trabajo de gran rigor histórico que el jurado afirmó que había conseguido reproducir perfectamente el "vestuario del horror", el de los prisioneros en los campos de exterminio nazis,y el de los oficiales, y que sabía que su elaboración le había resultado dolorosa a la diseñadora. "También nos ha gustado mucho el de ‘La sombra de ley’, pero Mercè Paloma es la reina de nuestro vestuario cinematográfico", concluía la argumentación del galardón de la Acadèmia Catalana de Cinema.
"Muchas gracias, pero muchísimas. Este año no me lo esperaba en absoluto", dijo una emocionada Mercè Paloma, ya con la estatuilla en las manos. "Gracias a Mar Targarona [directora de ‘El fotógrafo de Mauthausen’] por haberme encargado el vestuario de esta película, tan dificil, que efectivamente me resultó muy doloroso, pero del que estoy muy contenta", continúo. Vestuario con el que, por cierto, los actores interpretaron en la ciudad de su diseñadora, ya que buena parte de "El fotógrafo de Mauthausen" fue rodada en el Parc Audiovisual de Catalunya y Torrebonica.
"Quiero continuar rodando"
"Yo trabajo muchísimo, y me entusiasma tanto con el trabajo que a veces me olvido de las personas que amo y sin los cuales no me sería posible hacer lo que hago. Así que gracias a Òscar, mi documentalista en la sombra, y también a mi hijo Jean-Paul, al que le he robado muchas horas de estar con él. Me gusta mucho rodar, y quiero continuar haciéndolo", acabó su intervención. Casualmente, al igual que el pasado año, cuando lo obtuvo por "Stella Cadente", Mercè Paloma voló a Berlín, por motivos de trabajo, al día siguiente de la gala de entrega, y no fue posible ayer contactar con la diseñadora.
Cabe recordar que, el sábado, Paloma puede obtener otro premio por el vestuario de "El fotógrafo de Mauthausen". Nada menos que el Goya, para el que también ha sido nominada por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. El jurado ha señalado que, para este film, Mercè Paloma "ha tenido que realizar un arduo trabajo tanto de investigación como de ambientación para lograr la verosimilitud y expresividad necesarias para tal compleja historia".
"La última virgen", mejor corto
Por otra parte, veintidós nominaciones para esta edición de los Premis Gaudí habían recaído en graduados de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (Escac), y algunas se conviertieron en galardón. El de mejor cortometraje fue para "La última virgen", dirigido por Bàrbara Ferré, con guión de la directora y de Lucas Casanovas. Se trata además de una producción de Escac Films (Sergi Casamitjana i Lita Roig) y que constituye el primer cortometraje realizado como fin de grado en el centro por Bàrbara Ferré. Con él ya había obtenido otros dos premios, el Versión Española TVE-Fundación SGAE y el de la pasada edición del Festival de Cine de Málaga.
El premio Gaudí más estelar, el de mejor película, fue otorgado a "Les distàncies", que tiene cinco graduados de la Escac entre sus artífices: Elena Trapé (directora y coautora del guión), Miguel Ibáñez Monroy (guionista), Llana Artigal (montaje), Julián Elizalde (fotografía) y Jordi Rossinyol Colomer (sonido).
El premio a los mejores efectos especiales fue para "Superlópez", dos de cuyos tres autores (Laura Pedro y Lluís Rivera) son también graduados de la Escac. Rivera había sido galardonado asimismo en otras tres anteriores ocasiones, por "Anacleto: Agente secreto (2015)·, "[REC] 4: Apocalipsis" (2014) y "Los últimos días" (2013). "Superlópez", además, también fue rodada en parte en Terrassa, en el Parc Audiovisual de Catalunya.