Terrassa fue la sede ayer de la jornada de la red empresarial Acte, titulada "Diez años innovando en el sector textil" y promovida desde los ayuntamientos de Igualada y Terrassa, en colaboración con los de Manresa y Sabadell y el apoyo de la Generalitat. El encuentro tuvo como objetivo exponer el trabajo realizado durante esta etapa a favor de la industria textil en todos los campos; desde la creatividad hasta la ocupación, pasando por la formación, el apoyo al talento emprendedor y la transferencia tecnológica.
La apertura estuvo a cargo de representantes institucionales como el alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, quien recordó el gran peso de la industria textil en nuestra ciudad y lo que supuso "en impacto demográfico, ocupación y lucha social". El alcalde señaló que "esa etapa ya se cerró" pero se mostró satisfecho porque "el sector ha buscado nuevos caminos de futuro como la innovación y la sostenibilidad".
Matilde Villarroya, directora general de Indústria de la Generalitat de Catalunya, se pronunció en el mismo sentido. Puso en valor el sector y su resilencia en una economía global muy competitiva. "El textil ha conseguido remontar y ha experimentado un crecimiento en los últimos cuatro años; en la producción (0,5 por ciento), en la ocupación (0,9 por ciento) y en exportaciones (5,4 por ciento)". Significó que este sector está motivado porque "la industria que está y que nace ha elegido subsectores donde puede despuntar con la creatividad y el medio ambiente".
La visión, en un plano divulgativo, la puso el director del mNACTEC, Jaume Perarnau. "Aquí, en este museo, explicamos el pasado textil pero también hablamos de presente y futuro". Citó a la empresa Pont, Aurell y Armengol, como una de las históricas de la ciudad, que supo renovarse con éxito y a sectores que están revolucionando los tejidos (los llamados técnicos o modernos, como los definió Perarnau) para cubrir una serie de necesidades en diversos campos (desde el sanitario hasta el laboral y deportivo) que antes no existían y no se consideraban prioritarias.
Algunos de estos proyectos surgen de laboratorios empresariales (Leitat) y también del campus de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC-Intertex). La UPC hoy tuvo su origen en formar técnicos y después ingenieros para el textil, una formación superior que abanderó en todo el Estado español. Y, precisamente, sus ganas, su apoyo encontrado, y su renovación en contenidos hicieron que estos estudios siguieran en la oferta.
Faltaba, sin embargo, cubrir el escalón, La formación de grado profesional. Y, en ello, el Consell de la Formació Professional de Terrassa logró implantar o reimplantar, junto con empresarios y Generalitat, la oferta de grados de FP que se imparten en el Institut Terrassa.
Colaboración
Estos logros no han sido sencillos pero los promotores hallaron buena sintonía y colaboración. Las autoridades coincideron también en remarcar la colaboración pública y privada para avanzar en los cambios y completar ciclos. Y también lo subrayó Sílvia Marchena, subdirectora general de Políticas activas de Ocupación del Servei d’Ocupació de Catalunya.
Tras el acto se presentaron experiencias de buenas prácticas como las que llevan a cabo Cooperatèxtil, Futur Mod o Gavi Punt y Trini Mellado, y casos de éxito personal como el de las diseñadoras Esther Ferrando y Cristina Soriano, y del empresario Killing Weekend.