Los Mossos d’Esquadra han detenido a un conductor drogado y sin carné, vecino de Sabadell, tras una persecución de película en la que se saltó un control en Esplugues y condujo temerariamente embistiendo a varios vehículos policiales, mientras su acompañante lloraba para que se detuviera.
Según informó la policía catalana, el detenido, de 34 años, nacionalidad española, vecino de Sabadell y con siete antecedentes, quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial acusado de los delitos de atentado a la autoridad, lesiones, daños y contra la seguridad del tráfico.
La persecución se inició la madrugada del pasado domingo, 20 de enero, cuando el conductor se saltó un control policial en la C-32, a la altura de Esplugues, tras lo cual huyó a toda velocidad, adelantando a vehículos cambiando de carril de forma brusca. Durante la persecución, los Mossos lograron situarse en paralelo al vehículo del conductor, al que conminaron en varias ocasiones a que se detuviera, como también hacia su acompañante, que iba en el asiento del copiloto llorando y gesticulando para que depusiera su actitud.
Pese a ello, el conductor siguió con su fuga, en la que embistió en varias ocasiones a los vehículos policiales que le seguían, hasta que finalmente los Mossos le pudieron cerrar el paso en la B-20. Cuando el coche ya estaba detenido y rodeado de vehículos policiales, el conductor dio marcha atrás por sorpresa, provocando daños a un vehículo policial, aunque le fue imposible proseguir la marcha, momento en el que abandonó su turismo y trató de escapar corriendo por la ronda, que cruzó de manera temeraria.
Finalmente, los Mossos lograron reducirle y detenerle, si bien el conductor se resistió propinando patadas a los mossos, por lo que también se le ha denunciado por atentado a los agentes de la autoridad, según la policía.
Una vez detenido, dio positivo en el control de alcoholemia y de drogas -por cannabis y cocaína- y se le decomisó una papelina con cocaína que llevaba en su bolsillo.
