Entrar estos días en la recién remodelada sala de exposiciones de la Fundació Arxiu Tobella supone un viaje a la Terrassa de los años sesenta (con algunas paradas en las décadas anterior y siguiente), a través de un conjunto de fotografías que tienen un inmenso valor testimonial sobre la vida cotidiana, los sucesos, los actos lúdicos y la transformación urbanística de la ciudad en aquella época, pero también una gran calidad estética. Son una pequeña selección de los 1.600 negativos de tema estrictamente terrassense incluidos en el fondo de más de 6.800 que su autor, Jordi Aparicio (Terrassa, 1928), donó hace dos años a Arxiu Tobella, y su exposición ha puesto al descubierto un auténtico tesoro gráfico y la obra de un autor que hay que situar indudablemente la primera fila de la fotografía local y cuyo nombre, al menos para las nuevas generaciones, resultaba hasta ahora desconocido.
Primero, cronista deportivo
Aparició comenzó, curiosamente, tomando testimonio de la ciudad no con la imagen sino con las palabras. Trabajaba en la AEG, a principios de los años cincuenta, cuando comenzó a realizar, durante los fines de semana, crónicas deportivas (de futbol y hockey, sobre todo) para radios y el diario El Mundo Deportivo. La afición a la fotografía ya la tenía, de modo que empezó a acompañar las crónicas para periódicos con sus propias imágenes. También hacía, claro, fotografías de los acontecimientos familiares, y de las fiestas y los paisajes de la ciudad, especialmente los del barrio de Ègara, donde vivía.
En 1954, la AEG implantó la jornada intensiva. Ello permitiría a Jordi Aparicio, al año siguiente, empezar a trabajar por las tardes en el establecimiento de fotografía de la Plaça Vella. Aparicio mantuvo durante veinte años su empleo en Francino, para el que realizó numerosos reportajes de todo tipo. También fotografió para el diario La Vanguardia y el Ayuntamiento.
"Decía que se sentía básicamente periodista, y sus trabajos fotográficos se caracterizan por este carácter", señala Teresa Llordés, comisaria de esta "Crònica gràfica de Terrassa" que, a cualquier terrassense que ronde o supere el medio siglo de vida, le devolverá a la ciudad de su infancia y de su juventud. Y los que llegaron después descubrirán todo lo que ha cambiado (y lo que no) en las calles y los paisajes que pisan y ven habitualmente.
Digitalizadas y documentadas
Y las cuarenta imágenes de la exposición son solo la punta del iceberg. Todas las 6.800 donadas por Aparicio ya están digitalizadas, a punto de otras muestras temáticas, y de aumentar nuestro conocimiento sobre Terrassa. También se han documentado en la medida de lo posible. Rafel Comes, Ferran Pont Montaner, Ferran Pont Puntigam y Josep Maria Torrella han hurgado en sus archivos y sus memoria para proporcionar información sobre personas, lugares y hechos que en su día captó la cámara de Aparicio, y Arxiu Tobella (que ha cedido a Diari de Terrassa las fotografías del autor que acompañan estas líneas) agradecerá cualquier aportación o posible corrección en este sentido. Queda ahora pendiente la búsqueda de más obra de Aparicio, que quizá albergue el Arxiu Històric Comarcal y otros.
LOS DATOS
Exposición: "Jordi Aparicio. Crònica gràfica de Terrassa"
Lugar: Arxiu Tobella
Fechas: Hasta el 19 de enero