Los concesionarios locales vendieron un total de 3.613 automóviles durante 2018, lo que supone 219 unidades más que el año anterior y un alza porcentual del 6,5%, la menor desde el año 2015. Ese crecimiento relativo sitúa al mercado local, no obstante, cerca de la media española, que cerró el año con un avance del 7%, y supera con creces el balance de Catalunya, donde se registró un descenso interanual del 2,8% y fue la única comunidad del Estado español que culminó 2018 en número negativos. Seat ha finalizado el año como líder en el mercado terrassense con un total de 429 matriculaciones, 102 más que en 2017 y un alza porcentual del 31,2%. Por tanto, esta marca encabeza el ranking anual y sustituye, en este puesto, a Opel, que culminó 2017 en primer lugar. En 2018 ha finalizado en segunda posición con un volumen de ventas muy similar al de Seat. Opel vendió 421 vehículos (sólo ocho menos que Seat). Son 75 más que un año atrás y un aumento porcentual del 21,7%. En el tercer lugar se ha situado Renault, seguido de Dacia (que con un 38,4% presenta el mayor crecimiento entre los diez primeros clasificados), y Peugeot
El incremento del 6,5% anual en Terrassa es un buen dato pero deja en evidencia la ralentización del crecimiento que el mercado viene experimentando en los últimos años. Así, 2017 cerró con un alza del 8,1% mientras que 2016 lo hizo en el 9,6%. En cualquier caso, estas cifras quedan muy alejadas del 21,1% de aumento de ventas contabilizado en 2015, el año en que realmente el sector empezó a dejar su mal momento atrás. Con 2018 ya se acumulan seis años consecutivos de buena evolución. La mejora en las matriculaciones se remonta a 2013 que, aún en plena crisis económica, consiguió remontar ventas un 14,6% apoyado en parte en los planes de ayuda. Fue el ejercicio en que cambio la tendencia en el sector y puso punto y final a 8 años de caídas consecutivas
El mercado local ha vivido un final de año irregular provocado por la corrección, al alza, de las compras que se vivió en julio y agosto por efecto de la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones en septiembre, por un lado, y a la desaceleración general del mercado en Catalunya, por otro. Este momento difícil se refleja en el dato de diciembre en Terrassa y meses anteriores. En diciembre se matricularon 236 unidades, lo que supone 63 menos que en noviembre (-21%) de este mismo año, y 47 menos que en diciembre de 2017 (significa un descenso interanual del 16,6%). En el conjunto del Vallès Occidental, se vendieron 15.333 coches en 2018, un 1,14% menos que en el ejercicio anterior.
Debilidad en el final de año
las matriculaciones en la comunidad catalana encadenan varios meses de caídas. Sobre todo, según explica la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), “por la debilidad del canal de empresas que está sosteniendo las ventas en otras comunidades”. “En particulares, está en línea con el mercado; un poco más flojo, pero más o menos”, aclara. El mercado del automóvil en España cerró el año a la baja, con descensos en las matriculaciones por cuarto mes consecutivo desde la entrada en vigor del sistema de homologación WLTP.
En diciembre las ventas se redujeron un 3,5% hasta totalizar 99.291 unidades. Gracias al fuerte crecimiento acumulado hasta septiembre, el cierre del año es positivo, con unas matriculaciones de 1,32 millones de unidades y un crecimiento de un 7%.