Durante los meses de enero y febrero los hogares se apretarán el cinturón un 8 %. Sin embargo, el gasto medio de los españoles durante este periodo será un 3,4 % superior a sus ingresos. Los recortes afectan principalmente al gasto en ocio, que se reduce un 16 % a lo largo de este periodo. Es evidente que las familias cada vez tienen más dificultades para hacer frente a los grandes gastos. De hecho, según los datos de la Encuesta de condiciones de vida del INE, una de cada tres familias españolas (un 37,3 %) no pudo afrontar un imprevisto económico durante 2017. La situación está un poco por encima de la media europea, que se coloca en un 33,9 % a lo largo del mismo periodo. Se considera que existe incapacidad cuando los gastos hay que pagarlos pidiendo créditos o pagos fraccionados.
«Cuando hay pobreza es imposible el ahorro, porque no se llega a los mínimos necesarios para vivir», afirma Elisabet Ruiz, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). La experta lo ejemplifica así: «Un ingreso de menos de 17.000 euros anuales supone un importe inferior a 1.416 euros al mes; si descontamos la vivienda y el coste de la electricidad, el gas y el agua, no queda prácticamente nada disponible para los gastos de comida, transporte y educación». Por lo tanto, ¿qué políticas públicas se pueden llevar a cabo para mejorar la calidad de vida de las personas con salarios bajos? La economista considera que estas políticas deben ir dirigidas a ayudas en vivienda, así como a gastos básicos como la luz o el agua.
A pesar de la coyuntura económica, hay una serie de consejos que se pueden aplicar para evitar gastos innecesarios y conseguir ahorrar en la medida de lo posible.
Por ejemplo, revisar los gastos que hemos tenido a lo largo del año. A veces las personas contratan servicios que no utilizan o que son innecesarios. Hay que evaluar si verdaderamente vale la pena pagarlos o, por el contrario, se pueden dar de baja.
Comparativa
Hacer una comparativa de precios es importante, porque permite adquirir lo que es más conveniente según las necesidades de las familias o encontrar buenas ofertas. Habría que destinar cada mes una parte de nuestra renta al ahorro. Ruiz considera que «es importante que tomemos conciencia cada mes que tenemos que ahorrar para poder hacer frente a situaciones futuras más austeras».
Otro de los consejos es revisar los servicios que tenemos contratados. Hay personas que pagan una cuota mensual del gimnasio y no van nunca. Hacer la lista de la compra. Es importante ir al supermercado con una idea clara de cuáles son las cosas que necesitamos. También, según la experta de UOC, se sugiere esperar las ofertas y promociones. Por último, controlar los gastos cotidianos.