La previsión era ponerlo en funcionamiento antes de que acabase el 2018, pero un problema tecnológico ha aplazado su inauguración. Será en unos días, aún se desconce cuándo El parking cerrado para bicicletas, impulsado por el Ayuntamiento, ya está construido en el paseo central de la Rambla d’Ègara, junto a una de las entradas de la estación de Ferrocarrils. El módulo, de 5,7 metros de anchura, tiene estructura de aluminio.
Las obras empezaron el 13 de diciembre y ese mismo día Marc Armengol, teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, hizo una visita a la estructura en construcción. Cuando entre en funcionamiento, será en fase de pruebas. La intención del Consistorio pasaba por que el servicio empezase antes de fin de año. Pero no fue así. Los usuarios pueden registrarse en una web y una app móvil que el Ayuntamiento debe dar a conocer. Un retraso relacionado precisamente con esa aplicación ha provocado la demora en la puesta en marcha del servicio, que será gratuito y funcionará siempre: las veinticuatro horas del día los 365 días del año.
La creación del aparcamiento está incluida en el Plan de Movilidad del Ayuntamiento que marca las directrices de este ámbito en el periodo comprendido entre el 2016 y el 2021. Después de este módulo se construirán otros cerca de las estaciones de transporte público.
La pretensión es "potenciar la intermodalidad entre ambos sistemas de transporte": el de trenes y el de bici. Otro objetivo igualmente importante: aumentar la seguridad en estos aparcamientos de larga duración. Por esa razón, la de la seguridad, los parkings están cerrados. El de la Rambla d’Ègara tiene una capacidad para catorce plazas y funcionará con un sistema de registro y control de acceso.
Este "garaje" es válido para todo tipo de bicis. Su cadenado es independiente y contiene un soporte para golgar los vehículos de dos ruedas. Dispone de un sistema de sujeción y cierre, y de una bomba de aire con cabezal para todo tipo de válvulas. En la instalación hay herramientas elementales para reparaciones. El módulo lleva incorporadas placas solares y un sistema de detección de presencia para activar la iluminación interior.
Alternativa de transporte
El contrato es de 39.940,65 euros. El gobierno municipal, que incluyó el proyecto en el programa Terrassa Barris en Marxa del 2018, adjudicó la obra a la empresa Construcciones y rehabilitaciones Vicenç. El uso de la bici es "una de las alternativas de transporte más seguras y sostenibles", recalca la administración, que subraya su apuesta por ese modo de transporte en los últimos años: con el Plan de Promoción para el Uso de la Bicicleta, desplegado en el 2012 y el 2013, y luego con el Plan de Mejora de la Calidad del Aire contemplado en el lustro 2015-2020. El Plan de Movilidad actual, a desarrollar hasta el 2021, contiene medidas para fomentar el uso de la bici. Y entre ellas está la construcción de aparcamientos en las estaciones.
Terrassa está en la Red de Ciudades por la Bicicleta, que tiene en propiedad BiciRegistro, un banco de datos de bicis activo en toda España y que cuenta con la participación de la Dirección General de Tráfico (DGT). El Ayuntamiento indica que ese listado es muy útil en casos de robos "porque dificulta el comercio ilegal y posibilita la recuperación de una bici robada o extraviada". La Policía Municipal tiene acceso a esa base de datos.
LA CIFRA
39.940 euros
El contrato, adjudicado a la empresa Construcciones y rehabilitaciones Vicenç, es de 39.940,65 euros